Inicio International “La caída de Putin se logrará en el frente”

“La caída de Putin se logrará en el frente”

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Dejó todo atrás para cruzarse a las líneas “enemigas”. Igor Volobuev era vicepresidente de Gazprombank, el tercer mayor banco de Rusia en manos del gigante petrolero Gazprom. El inicio de la invasión a gran escala de Ucrania le acabó arrastrando hacia una encrucijada: permanecer leal a una vida relativamente cómoda en Moscú o reconciliarse con su infancia en Ucrania, donde había nacido y crecido. Y optó por lo segundo.

Tras abandonar Rusia vía Estambul en los primeros compases de la contienda, Volobuev se instaló en el Kiev asediado por el plomo ruso. Su misión inicial fue un reto: tuvo primero que despejar las suspicacias que su pasaporte ruso levantaba en las autoridades ucranianas. “Tomé la decisión de abandonar todo lo que tenía en Moscú escuchando mi corazón. Si hubiera seguido los dictados de mi cabeza, habría actuado de un modo diferente”, decía entonces, poco después de protagonizar la mudanza.

Durante sus primeros meses de estancia en la urbe, Volobuev -recibido como un héroe- concedió algunas entrevistas, incluida una a El Independiente. Después su rastro se desvaneció en mitad de la guerra. El ex ejecutivo se enroló en la Legión Libertad de Rusia, un grupo paramilitar integrado por ciudadanos rusos contrarios a la guerra y al régimen de Vladimir Putin. Sus filas se nutren de desertores del ejército ruso -algunos de ellos capturados por uniformados ucranianos- y voluntarios que, como Volobuev, abandonaron el país vecino y emigraron hasta las trincheras de Ucrania.

En las filas de «Libertad de Rusia»

“Un sueño hecho realidad. Estoy en la Legión Libertad de Rusia”, anunció Volobuev poco después de empuñar las armas a través del canal de Telegram de un grupo que presume de actuar no solo en territorio ucraniano sino también en la región rusa de Belgorod. “Igor Volobuev, ex vicepresidente de Gazprombank, se ha unido a la Legión Libertad de Rusia. ¡Nuestra causa es justa! ¡Putin será destruido! ¡La victoria será nuestra! ¡Por Rusia! ¡Por la libertad!”, añadió en sus redes la legión a modo de bienvenida al nuevo camarada.

Entre sus miembros, figura Ilya Ponomarev, un ex parlamentario de la Duma y el único que se opuso a la anexión de la península de Crimea en 2014. Abrazó el exilio dos años después. Para obtener el plácet del batallón, los candidatos deben presentar su documento de identidad y superar un detector de mentiras así como pruebas psicológicas y evaluaciones de aptitudes.

Volobuev muestra con orgullo sus fotografías en uniforme militar y algunas de las condecoraciones que ha recibido por su actuación en el frente. El pasado abril cayó herido en las inmediaciones de la ciudad de Bajmut, escenario de la batalla más cruenta de la guerra. Los restos de metralla alojados en uno de sus brazos le acompañarán siempre, dice. La urbe fue capturada por Rusia en mayo pero sigue bajo fuego cruzado: es uno de los objetivos de la contraofensiva lanzada por los ucranianos. Volobuev pasó unos meses en un hospital y se halla actualmente asignado a una unidad militar sin implicación directa en las escaramuzas mientras completa la rehabilitación de una de sus manos.

Volobuev resultó herido en abril durante la batalla por el enclave de Bajmut

Entre las líneas de Bajmut, en cuya conquista rusa fue clave la participación del grupo Wagner, Volobuev conoció las tácticas de un ejército de mercenarios que elabora ahora el luto por el óbito en extrañas circunstancias del que fuera su fundador y líder, Yevgeny Prigozhin. El ex ejecutivo que una vez transitó los pasillos del poder económico en Rusia no titubea. “Prigozhin fue asesinado por los servicios especiales rusos y la única persona que podría dar tal orden es Putin; nadie más asumiría la responsabilidad de tomar tal decisión”, apunta en conversación con este diario.

Igor Volobuev durante su etapa en Gazprom y ahora en la guerra de Ucrania.

«Rusia es un país de criminales»

“Los servicios especiales rusos ya han matado a los llamados ‘comandantes de campo’ de la inexistente República Popular del Donbás, el proxy ruso en el territorio de Ucrania, apodados ‘Givi’ y ‘Morotorola’. Primero, se suben a la cresta de la ola y luego son asesinados, y ese es el final de la historia. Rusia es un país de criminales. Hace unos años, Putin dijo que ‘no están allí’ y que ‘no somos nosotros’, pero ahora se dedican a volar aviones cerca de Moscú”, agrega en referencia a la caída del avión privado en el que Prigozhin y su lugarteniente Dmitry Utkin viajaban hacia su cuartel en San Petersburgo.

Ucrania ganará la guerra y creará las condiciones para que la Rusia actual se desmorone

El oligarca que una vez se jactó de su cercanía a Putin -su empresa ofrecía el servicio de catering del Kremlin- lideró en junio un motín truncado a las pocas horas de iniciarse. “Mientras Prigozhin caminaba hacia Moscú en junio, muchos miembros de alto rango de la élite rusa esperaban su llegada y anhelaban que viniera a derrocar a Putin, pero ninguno de ellos estaba dispuesto a hacer nada personalmente al respecto”, opina Volobuev, que conoce bien a quienes pueblan los despachos en Moscú. Desde 2015 hasta marzo de 2022 fue vicepresidente de Gazprombank, donde recaló tras pasar años en la matriz petrolera, uno de los recursos que hoy mantienen a flote la economía rusa y su gasto militar.

“La única manera de derrotar a Putin es la victoria del ejército ucraniano”, opina. “Ucrania ganará la guerra, creará las condiciones para que la Rusia actual se desmorone y deje de existir como imperio dentro de sus fronteras actuales. Los cambios en el territorio de Rusia sólo son posibles en este escenario”, arguye quien desconfía de la posibilidad de que otros magnates y figuras del régimen ruso sigan los pasos de Prigozhin y lancen un órdago a los 23 años de Putin en palacio. “No hay necesidad de esperar que alguien en el interior de Rusia luche y derrote al mal. La única fuerza que puede hacerlo es Ucrania y la coalición anti-Putin. El ejército ucraniano es una fuerza real que ya ha demostrado sus capacidades”.

Sacudir conciencias en Rusia

Los rusos que luchan contra Ucrania son esclavos

Las embestidas desde el país vecino son la esperanza que alimentó sus esfuerzos por unirse a un batallón y que ahora empujan su convalecencia y rehabilitación.

“La única opción que me planteo como posible es que la derrota de Rusia en el frente pueda convertirse en un pretexto para algunos disturbios contra Putin en Rusia”, comenta quien en sus redes trata de sacudir a una sociedad, la rusa, que considera anestesiada. “Dirigido a los rusos que callan: abran los ojos. Desde febrero de 2022 los rusos han matado a más de 500 niños en Ucrania. Miradlos a los ojos”, denuncia en una de sus últimas publicaciones.

“Hasta que Putin no sea derrocado, marcharán en fila hacia el frente ucraniano, sin entender por qué, y muriendo en Ucrania por miles, sin saber las razones que los llevaron hasta allí. Son esclavos…”, comenta. Su fe está en un revés militar que sirva para allanar el camino hacia el fin definitivo del presidente ruso, el objetivo con el que abandonó Moscú hace año y medio. “Cuando las fuerzas armadas de Ucrania irrumpan en Crimea, su llegada supondrá la muerte política de Putin. Cuando sea derrocado, millones de personas saldrán a las calles en Rusia y lo celebrarán”.

La odisea de Volobuev

“Cuando llegué a Ucrania dije que quería tomar las armas y luchar contra los rusos”, recuerda Volobuev. Su primera tentativa, no obstante, resultó un fiasco. “Acudí a las unidades de defensa territorial pero me rechazaron como voluntario porque no tenía experiencia militar”, reconoce. No arrojó la toalla. Terminó encontrando acomodo en la Legión Libertad de Rusia, una unidad reconocida oficialmente por las Fuerzas Armadas de Ucrania que lucha contra el ejército ruso bajo mando ucraniano. “La Legión Libertad de Rusia fue creada en la primavera de 2022 basándose en el deseo de los propios rusos de luchar contra la banda armada de Putin en las filas de las Fuerzas Armadas de Ucrania”, explica el grupo en su página web, en la que exhorta a ciudadanos rusos a unirse a sus filas. “Desde la primavera hasta finales del verano, la Legión luchó en formato de pequeños grupos de combate”, agrega.

Volobuev batalla por una derrota que cambie el mapa: “El único modo de que Rusia deje de amenazar al mundo es que tenga que ceder. Si Rusia sigue siendo un país con un territorio tan extenso, seguirá amenazando a la comunidad internacional. Es gente que tiene un complejo imperial en su cabeza porque desde pequeños les han dicho que son grandes y dignos de ser temidos en el exterior”.