Moisés y Óscar han comprobado hasta qué punto una letra puede convertirse en un punto de inflexión capaz de cambiar sus rachas en El Rosco. Cuando el viento soplaba a favor del madrileño, ha cambiado de dirección para dar paso a una remontada increíble de su rival.
Los concursantes han vivido dos partes muy diferentes en la prueba. Durante la primera, Moisés ha estado renqueante, con turnos de entre dos y tres aciertos. En cambio, Óscar ha pisado el acelerador, con una mejor racha de siete respuestas y otra de cinco, para escaparse en el marcador.
La diferencia máxima ha llegado con un 22-12 en los marcadores, aunque también ha sido con un turno fatídico para Óscar porque ha cometido un error inesperado. Ha sido con la P y con una “canción popular asturiana”: ha confundido “praviana” con “pericote”, que también es típico de Asturias… ¡pero es un baile!
Ese matiz le ha frenado en seco y le ha convertido en espectador de la reacción de su rival. El propio Óscar lo ha descrito muy bien como un “muro” que se ha ido acercando, porque Moisés muy lentamente ha ido consiguiendo remontar. Casi letra a letra y luchando contra el reloj, ha llegado hasta los 22 aciertos y se ha plantado, en realidad porque no ha tenido tiempo para más.
De esta forma, Óscar se ha enfrentado a una situación crítica: acertar una de las tres letras que le quedaban. Ha fallado a la primera, a la segunda… y a la tercera ha jugado a un todo o nada. ¿Victoria o Silla Azul? ¡Compruébalo en el vídeo!
Ha sido un programa de fuertes emociones y también con un homenaje. En La Pista, ha sonado la icónica Chica ye-ye. Por eso, Roberto Leal ha querido mandar un beso al cielo en memoria de Concha Velasco.
Con Cristina Alcázar, el presentador ha bailado este twist que revolucionó los años 60 y sigue siendo un éxito en nuestros días. Después, ha dedicado unas bonitas palabras en recuerdo de la actriz. ¡Inmortal en el cine español!