Es bastante común encontrar a personas peculiares en realities como La Isla de las Tentaciones o Supervivientes, pero también desde hace unos años en First Dates. Hablamos del programa estrella de Cuatro, canal secundario de Mediaset, que suele reunir entre millón y millón y medio de personas frente a la pantalla. Una media de 8% de share no es moco de pavo.

Con Carlos Sobera como presentador, son miles de parejas las que han tenido citas en el restaurante más famoso de la pequeña pantalla desde que se estrenó en abril de 2016. Desde entonces, han salido decenas de parejas consolidadas, incluso matrimonios y concepciones. Hay amor y en ocasiones empieza frente a una cámara, que no todo va a ser Tinder y sus trucos para ligar.

Pues bien, sabiendo que son cientos las parejas que han pasado por el restaurante de Cuatro y que existen todo tipo de personalidades y sin querer desmerecer a nuestro amigo, el hortera de Med, hay una candidata al trono de «ridícula»

Mángel y Carolina

Llegó Miguel Ángel a la cita, un culturista vasco que emana tranquilidad y conformismo (luego se verá el motivo). Después apareció por la puerta Carolina. Para describirla en lo físico podríamos decir que es una especie de Cher viejoven. Cantar no cantaba, pero insistió en que hacía ballet… hasta el punto de insistirle a su cita en las bondades de su modalidad de baile.

La superioridad moral que quería demostrar en todo momento Carolina y lo mal que trató en todo momento a Mángel (así le gusta que le llamen) hizo que se convirtiera en toda una ‘red flag’. Fue al programa en busca de un «hombre moreno, guapo y con vidilla», aunque ella no ofrecía nada parecido a esas cualidades. Nada más verle, se metió con las gafas de su cita, claro que a él le pareció demasiado «flaquita».

Carolina, en First Dates Cuatro


Pasaban los minutos en una cita en la que hubo varios momentos incómodos. Uno de ellos tuvo lugar cuando los protagonistas tuvieron que hablar de sexo. Ella preguntaba y criticaba, pero luego se negó a contestar a nada de eso. También Mángel hizo la típica de brindar diciendo «el que no apoya no folla», pero ella se puso muy seria y mintió al asegurar que en Asturias eso no se hace (lo del brindis). Todo ello, por su puesto, a la vez que le llamaba Armando una y otra vez.

Vacile tras vacile

Otro episodio de ‘red flag’ de la Cher de pega llegó cuando descubrieron que compartían la afición de montar a caballo. Mángel aseguró que sus tíos tenían caballos en Extremadura y Carolina le preguntó si se le daba bien montar. No era la primera vez que esta utilizaba el doble sentido y el vasco le ha preguntado: «¿Te gusta hacerte la tonta?». La asturiana siguió haciendo la gracia y llamó a su cita en repetidas ocasiones por el nombre de Armando hasta el punto de provocar cierta reacción negativa: «Deja de llamarme Armando, no me toques los cojones».

Llegó el momento clave de la cita y Twitter estalló cuando Mángel dijo que tendría una segunda cita con Carolina. Incomprensible. Ella, que claramente iba a darle un ‘no’ en toda regla, siguió vacilándole: ¿Qué crees que te voy a decir?. Al final, ella quedó en ridículo y él esquivó una mina… sin querer. ¿Se trata de la chica más ridícula de la historia de First Dates?