El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha rechazado «de plano» las condiciones propuestas por Hamás para liberar a los rehenes que quedan dentro de la Franja de Gaza. El grupo islamista, junto con Egipto y Qatar, propone un alto al fuego de 90 días divido en tres etapas.
En ese periodo se liberarían a todos los rehenes a cambio de la excarcelación de cientos de presos palestinos, la retirada de Israel de las ciudades gazatíes, permitiendo la libertad de movimiento en el enclave, el cese de uso de drones y duplicar la entrada de ayuda humanitaria que permite entrar.
Sin embargo, Netanyahu ha defendido que «si aceptamos, nuestros guerreros cayeron en vano y no podremos garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos», además ha señalado que «no estoy dispuesto a soportar un daño tan fatal a la seguridad de Israel, por lo que no lo aceptaremos. Las condiciones impuestas por Hamás ilustran una verdad simple: no hay sustituto para la victoria».
ההתעקשות שלי היא שמנעה במשך שנים הקמת מדינה פלסטינית שהייתה מהווה סכנה קיומית לישראל.
כל עוד אני ראש הממשלה אמשיך לעמוד עליה בתקיפות. pic.twitter.com/mWSMMNZb6G
— Benjamin Netanyahu – בנימין נתניהו (@netanyahu) January 21, 2024
El diario estadounidense The Wall Street Journal ha pùblicado en exclusiva que Qatar y Egipto han presentado a Israel y Hamás una propuesta de alto el fuego en tres fases, que durarían unos 90 días, para poner fin definitivo al conflicto, citando fuentes de seguridad de varias partes implicadas.
En una segunda etapa, Hamás liberaría a las mujeres soldados y los cadáveres de cautivos -unos 27 cuerpos frente a los alrededor de 110 rehenes que quedarían vivos dentro de la Franja- e Israel excarcelaría más prisioneros; mientras que en la tercera fase, Israel retiraría sus tropas a la frontera de Gaza y el grupo islamista terminaría de liberar a todos los rehenes soldados y hombres en edad de luchar.
Una vez completado ese plan inicial en 90 días, la propuesta de Catar y Egipto contempla un cese total de las hostilidades, la normalización entre Israel y Arabia Saudí, y un proceso de paz que conduzca a la creación de un Estado palestino.
«Mi insistencia es lo que impidió durante años el establecimiento de un Estado palestino que habría supuesto un peligro existencial para Israel. Mientras sea primer ministro, seguiré defendiéndolo firmemente», ha indicado sobre tal posibilidad.
Netanyahu también ha destacado que, tras la guerra, «Gaza debe ser desmilitarizada y bajo pleno control de seguridad de Israel», algo que ha repetido en numerosas ocasiones pero que no gusta a sus socios de la comunidad internacional, incluido EEUU, que apuesta por el ceder el control a la Autoridad Nacional Palestina.
Sobre los secuestrados, Netanyahu ha aseverado que trabaja «24 horas» para devolverlos a casa y que ese es uno de los principales objetivos de la guerra, junto con la eliminación total de Hamás; aunque las familias han convocado esta noche nuevas protestas frente a la residencia del primer ministro.
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