Bank of America (BofA) ha decepcionado al mercado con sus resultados del cuatro trimestre de 2023. La entidad ha informado de un beneficio neto de 3.100 millones de dólares, una notable disminución del 56% desde los 7.100 millones del mismo periodo del año anterior.
Esto se traduce en un beneficio por acción (BPA) de 0,35 centavos frente a los 0,85 centavos por título de los últimos tres meses de 2022.
Los ingresos totales, por su parte, han sido de 22.000 millones de dólares entre octubre y diciembre de 2023, en comparación con los 24.500 millones de dólares del año previo.
El banco, con sede en Charlotte, Carolina del Norte, ha indicado que sus ingresos netos por intereses también han caído un 5%, hasta los 13.900 millones de dólares debido a mayores costos de depósito y menores saldos de depósitos, que compensaron con creces los mayores rendimientos de los activos.
La provisión para pérdidas crediticias ha aumentado en 12 millones de dólares y ahora es de 1.100 millones, mientras que la liberación de reservas netas en el periodo se ha colocado en 88 millones frente a creación de reservas netas de 403 millones en el cuarto trimestre de 2022
En el cómputo anual, el beneficio neto de la entidad se ha situado en 26.500 millones de dólares, ligeramente por debajo de los 27.500 millones de 2022. En el caso de los ingresos, éstos han sido superiores, hasta alcanzar los 98.600 millones de dólares en comparación con los 95.000 millones del ejercicio precedente.
«Reportamos sólidos resultados en el cuarto trimestre y en todo el año, ya que todos nuestros negocios lograron un fuerte crecimiento orgánico, con una actividad récord de clientes y compromiso digital», ha explicado el CEO Brian Moynihan.
«Nuestra disciplina de gastos nos permitió seguir invirtiendo en iniciativas de crecimiento. Los sólidos niveles de capital y liquidez nos posicionan bien para seguir ofreciendo un crecimiento responsable en 2024″, ha añadido.