Termina el retiro del Gobierno en Quintos de Mora, la icónica finca de Toledo en la que Pedro Sánchez suele coger impulso con sus ministros en los primeros compases de cada legislatura. De los tres cónclaves que el presidente ha organizado este ha sido el menos eufórico, aterrizado de una semana con derrotas parlamentarias y cesiones precipitadas a Junts. Toca rearmarse.
A pesar de las dificultades, el mensaje que trasladan desde la Moncloa es de absoluta tranquilidad, despejando en varias ocasiones el fantasma del adelanto electoral. «La legislatura va a durar cuatro años», sentencian fuentes cercanas, «y se centrará en tres pilares: más y mejor empleo, más derechos y mejorar la convivencia», añaden.
La idea inicial de las reuniones en Quintos de Mora es que la finca anteriormente conocida como El Rancho de Aznar es un espacio seguro, libre del encorsetamiento de Moncloa, en el que un Consejo de Ministros que apenas se conoce entre sí pueda acabar cooperando a lo largo de los años siguientes. Esta edición ha tenido algo de eso, claro, pero también bastante de gabinete de crisis.
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La caída de la reforma del subsidio por desempleo de Yolanda Díaz a manos de Podemos, la ciclotímica y surrealista jornada del miércoles, o la cesión de la política de inmigración a la Generalitat han descolocado a Pedro Sánchez, quien no contaba con tantos problemas tan pronto. No obstante, en un vídeo emitido directamente desde Moncloa, la ministra Pilar Alegría ha centrado el discurso en los logros conseguidos más que en los retos pendientes.
«En tan sólo dos meses este Gobierno ha revalorizado las pensiones, ha subido el SMI, ha prorrogado el escudo social, ha aprobado la ley de paridad, ha destinado 1.000 millones a ciencia, y ha obtenido 10.000 millones de fondos europeos para transformar nuestro país y crear empleo», ha recordado.
Sobre cómo se ha llegado a estos pactos, la ministra portavoz ha subrayado que «todos se hacen con diálogo y con acuerdo». Unas palabras muy pensadas en un momento en el que las cesiones a Junts para conseguir sacar adelante dos de sus tres primeros han recibido severas críticas por parte de la oposición. En concreto, Alberto Núñez Feijóo llegó a hablar de «extorsiones y chantajes» por parte de los catalanes.
«Enfrente tenemos a una coalición reaccionaria y antisocial de PP y Vox que sólo sabe decir ‘no’ a cualquier avance en nuestro país», ha reaccionado, por su parte, Alegría. En este sentido, también ha recordado que las dos formaciones han propuesto esta semana «ilegalizar a partidos políticos que no piensan como ellos».
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