Las acciones de Tesla han caído un 3,67% este viernes en Wall Street después de que la firma decidiera suspender su producción en Alemania por los ataques que los rebeldes hutíes de Yemén están realizando sobre los buques que circulan por el Mar Rojo, y que ha afectado también a la actividad de otras grandes firmas.
«Los conflictos armados en el Mar Rojo y los consiguientes cambios en las rutas de transporte entre Europa y Asia a través del Cabo de Buena Esperanza tienen un impacto en la producción en Gruenheide«, ha señalado el fabricante de vehículos estadounidense en un comunicado remitido a ‘Reuters’.
La firma ha detallado que su intención pasa por frenar la producción en la planta entre el 29 de enero y el 11 de febrero, debido a la falta de suministros necesarios para fabricar sus vehículos. La compañía asegura que «los tiempos de transporte considerablemente más largos están creando una brecha en las cadenas de suministro».
La inseguridad que viven las embarcaciones ha provocado que las principales compañías navieras dejen de atravesar el Canal de Suez y el Mar Rojo y hayan optado por desviarse a través del sur de África, un viaje más largo y caro con tarifas de flete marítimo que alcanzan los 10.000 dólares por contenedor.
En las últimas jornadas se ha vivido un aumento en las represalias por los ataques de los rebeldes a los barcos en el Mar Rojo, que han puesto en peligro el flujo de combustible y mercancías a través de esa vía fluvial vital. Mientras tanto, en un discurso televisado, el líder hutí Abdul Malik Al-Houthi ha prometido una «gran» respuesta a Estados Unidos y sus aliados si continúan con la acción militar contra su grupo.