Un duelo para cambiar una tendencia. UD Las Palmas y Villarreal CF se miden mañana a la hora del aperitivo (13.00) con aires nuevos tras el cierre de la primera vuelta y con un mismo objetivo: dejar atrás la mala racha de resultados más allá del juego y los merecimiento de cada uno, que han sido distintos. En cualquier caso, la eliminación de la Copa del Rey a manos de rivales de inferior categoría, el Tenerife y el Unionistas de Salamanca, respectivamente, ha dejado un mal sabor de boca tanto en la Isla como en la localidad castellonense y ambos quieren lavar su imagen con un triunfo sanador que, además, les sirva para mirar más hacia arriba en el arranque de la segunda mitad del campeonato.
La UD viene de perder en el derbi en el Heliodoro de una manera estrepitosa (2-0), plagada de jugadores suplentes que carecieron de actitud en algunos casos y de juego en casi todos, y sin competir apenas salvo en un rato de la segunda parte, hecho cuyo máximo responsable es García Pimienta, que volverá a disponer de su mejor once para tratar de cambiar la inercia.
Más allá de la caída en el torneo del KO Las Palmas perdió los dos últimos compromisos ligueros, en Bilbao frente al Athletic Club el 20 de diciembre en el cierre del año y ante el Barça en Siete Palmas el jueves de la semana pasada en el fin de la primera vuelta. En ambos encuentros el equipo compitió y dejó una buena imagen, más allá de que los rivales hicieron méritos para marcar antes del tiempo añadido, sobre todo el cuadro rojiblanco. Las dos derrotas fueron muy crueles por el cómo.
Pero antes la UD había empatado frente al Cádiz en el Gran Canaria tras haberse adelantado en el marcador y hundido en la segunda mitad, y se había llevado los tres puntos de Mendizorroza de una manera milagrosa, por lo que la tendencia en el juego ha ido en declive después de unos grandes meses de octubre y noviembre.
Lo sabe el técnico catalán, que trata de dar una vuelta al ataque del equipo porque es ahí por donde falla y más carencias tiene. Más allá de que pueda llegar a la plantilla algún fichaje, algo que no está descartado, el barcelonés trata de buscar una fórmula mejor para hacer daño al rival con lo que tiene. Mañana puede ser el día de ver algo diferente.
Sangría defensiva
Todo lo contrario le sucede al Villarreal, cuyo problema principal está en la sangría de goles que recibe, hasta 38 en 19 partidos, lo que significa dos para cada encuentro. Sólo los dos colistas, el Granada CF y la UD Almería, han encajado más: 40 en el caso de los nazaríes y 43 en el de los almerienses. En detener la hemorragia se afana Marcelino García Toral, que si bien sigue a la espera de fichajes que a buen seguro mejorarán la calidad del plantel, de momento ha cambiado poco la dinámica del equipo, entrenador anteriormente por Quique Setién, primero, y Pacheta, después.
Si la UD cayó en Tenerife, que milita en Segunda, el Submarino lo hizo en Salamanca frente al Unionistas, equipo de Primera RFEF, en la tanda de penaltis de una eliminatoria que tuvo que resolverse el pasado lunes y no el domingo porque un fallo en el suministro eléctrico dejó el campo sin luz. Pero días antes había perdido con estrépito ante el Valencia en Mestalla (3-1) en otro duelo en que la defensa hizo aguas.
Si bien el Villarreal había cerrado el año con un triunfo en casa contra el Celta, ante había perdido en el Santiago Bernabéu y en La Cerámica ante la Real Sociedad. En los seis partidos ligueros con Marcelino al frente, el Villarreal ganó en el estreno del asturiano a Osasuna y luego al cuadro vigués, empató en el Sánchez-Pizjuán y perdió tres veces. En total, siete puntos de 18, demasiado pocos para considerarlo un reacción.
En la Europa League, sin embargo, los números fueron mejores, dos victorias –Panathinaikos y Rennes– y una igualada –Maccabi Haifa–, resultados que permitieron al equipo clasificarse para los octavos de final. El conjunto castellonense es el que más goles a favor tiene, 27, sin contar con los seis primeros de la tabla, lo que habla del poder ofensivo del equipo. Por tanto, en cerrar su portería de una vez estará el gran éxito de Marcelino en busca de la reacción para acabar la Liga en puestos europeas, el objetivo del club, algo que ahora mismo tiene a 13 puntos de distancia –con el sexto, la Real, aunque es previsible que el séptimo tenga acceso también a Europa la temporada que viene–.
Así, mañana se miden uno de los equipos más temibles en ataque, con Sorloth, Gerard Moreno y compañía, con otro muy seguro detrás, si bien la poca cantidad de goles recibidos por la UD, 17, se debe sobre todo a que Valles ha sido el mejor del equipo en la primera vuelta del campeonato. Previsiblemente sin Araujo, sancionado con cuatro partidos por su expulsión en Copa y a la espera de la cautelar, Álex Suárez, Curbelo, Mika Mármol y Sergi Cardona están llamados a para el frente ofensivo del Submarino. Juanma, por el poco rodaje de Curbelo, que se sumó al trabajo el lunes, tiene alguna posibilidad.
Si bien la UD está en un lugar de la tabla, décima con 25 puntos, en el que seguramente no esperaba estar a principios de curso, el Villarreal, por su parte, tampoco, pero en su caso porque la expectación es que estuviera mucho más arriba de lo que está ahora, decimotercero con 19 unidades. Ya en el partido de La Cerámica Las Palmas salió victorioso (1-2) gracias a un gol de falta directa de Saúl Coco al filo del descanso y de Marc Cardona, de penalti, al comienzo de la segunda mitad. Sería la última vez que Jonathan Viera vistiera la camiseta del club de su vida. Un partido que jugar y dos tendencias que cambiar. Uno con más exigencia que el otro, pero con la misma necesidad.
El conjunto amarillo visita Granada el 4 de febrero
Una de las citas que más gusta a los aficionados amarillos ya tiene día y hora en el calendario. Se trata del partido en Granada, donde la UD Las Palmas comparecerá el domingo 4 de febrero a partir de las 15.15 horas. Cabe recordar que el pasado mes de abril fueron cientos los seguidores que se trasladaron a la localidad andaluza para vivir el que entonces era un duelo por el ascenso a Primera División. Menos de un año después, los nazaríes luchan por evitar el descenso y los isleños por afianzarse en la zona cómoda de la clasificación, por lo menos a estas alturas, cuando quedan tres partidos más antes del choque. Tales encuentros son ante el Villarreal CF mañana (13.00 horas), el Rayo Vallecano el sábado de la semana que viene (13.00) y el Real Madrid el domingo 28 de enero (17.30). Cabe recordar que el equipo de Vallecas solicitó el miércoles a LaLiga el cambio de su partido frente a la UD del sábado al domingo porque tres días antes, el próximo miércoles, tiene que jugar en Girona (20.30) en los octavos de final de la Copa del Rey. Aún no hay respuesta. | P. F.