Un alto cargo militar del Frente Polisario y otros tres integrantes del grupo murieron este viernes en un ataque perpetrado por Marruecos en las proximidades del muro de separación, según ha informado la agencia saharaui de noticias SPS, incidente que ha llevado al líder del Polisario, Brahim Ghali, a declarar tres días de luto.
Según las informaciones de SPS, el fallecido es Abba Alí Hamudi, miembro de la Secretaría Nacional del Frente Polisario y Comandante de la Sexta Región Militar, quien encabezaba los ataques contra posiciones marroquíes después de que se diera por roto en 2020 el alto el fuego alcanzado en 1991.
Ghali ha publicado posteriormente un comunicado para lamentar la muerte de Hamudi, al que ha calificado de «un mártir», y ha indicado que los tres días de luto arrancarán este mismo sábado.
Asimismo, ha destacado que el comandante fallecido «era conocido por su valentía» y ha prometido que los saharauis «continuarán su camino hasta una victoria inevitable y cierta». «Durante la guerra con Marruecos fue herido numerosas veces en diversas partes de su cuerpo durante las operaciones de intervención del Jaguar francés en 1977, Azmul Eniràn en 1984 y Al-Swehat en 1987», detalla el despacho. El fallecido recibió formación en Siria, Libia y Argelia.
El suceso tiene lugar en medio de los enfrentamientos esporádicos que se registran en la zona desde que el Polisario diera por roto el alto el fuego iniciara en noviembre de 2020 un despliegue militar para poner fin al bloqueo que llevaban a cabo desde el 21 de octubre activistas saharauis en el paso de Guerguerat, situado cerca de la frontera con Mauritania.
Guerguerat se encuentra bajo control de Marruecos y es el principal puesto fronterizo con Mauritania. Rabat considera la zona entre el puesto y la frontera con Mauritania como ‘tierra de nadie’, mientras que el Frente Polisario lo considera territorio propio y que así lo recoge el citado acuerdo de alto el fuego.
La antigua colonia española fue ocupada pese a la resistencia del Frente Polisario, con quien se mantuvo en guerra hasta 1991, cuando ambas partes firmaron un alto el fuego con vistas a la celebración de un referéndum de autodeterminación, pero las diferencias sobre la elaboración del censo y la inclusión o no de los colonos marroquíes ha impedido hasta el momento su convocatoria.