Cuerpos mutilados y quemados, milicianos de Hamás jactándose del asesinato de ciudadanos israelíes, muerte y destrucción en hogares y bases militares. Israel ha decidido hacer públicas este miércoles imágenes de la matanza perpetrada por el grupo islamista el pasado 7 de octubre, hace ahora tres meses. Antes las había enseñado en formato de un vídeo de 43 minutos a grupos reducidos de periodistas de distintos medios de comunicación, incluido este diario, entre fuertes medidas de seguridad que incluían la prohibición de atender con el teléfono móvil. Aseguraban que eran medidas para proteger el honor de las víctimas. Ahora han decidido hacerlas públicas y el ministerio de Exteriores difunde a los periodistas globales el enlace a una página web donde se pueden ver las escenas de la masacre en crudo de los muertos, con los rostros pixelados.
Han recopilado fotografías y vídeos en una página titulada «Sábado 7 de octubre: La masacre de Hamás. Documentación de crímenes contra la humanidad». Advierten de la crudeza de las imágenes. Están clasificadas por tipo (fotografías o vídeos) y por escenarios: la matanza del festival de música en Re’im, las comunidades agrícolas (kibutzim) y los ataques a los soldados del Ejército. Incluyen un recuento aproximado de las víctimas mortales («más de 1,200»), los heridos (más de 6.000) y los secuestrados aquel día (253).
«En la mañana del 7 de octubre de 2023, Hamás invadió Israel desde Gaza en un ataque terrorista masivo y por sorpresa contra civiles por tierra, mar y aire», se lee en la página web. «Los terroristas de Hamás grabaron sus atrocidades con cámaras corporales y teléfonos móviles y las mostraron y se jactaron de ellas con orgullo. Muchas de esas cámaras se recuperaron de los lugares donde los terroristas fueron neutralizados. Ahora el mundo puede ver el insondable salvajismo de Hamás».
La página web, creada por la portavocía del Ejército israelí, no es accesible desde Israel, aseguran los medios locales del país, que destacan que la publicación se produce un día antes de que Israel acuda a la vista en la Corte Internacional de Justicia de La Haya por presuntos crímenes de genocidio denunciados por Sudáfrica, y cuyo veredicto puede tener consecuencuas serias para los intereses de Tel Aviv. El Gobiernos israelí ha tomado la vista muy en serio. Ha enviado al expresidente del Supremo del país, Aharon Barak, como juez ad hoc (al que tienen derecho por ser el demandado) que se suma a los 15 jueces de la Corte, y ha contratado a un prestigioso abogado británico para el alegato de defensa, Malcolm Shaw.
«Es un arma explicativa y política importante, porque presenta serios crímenes contra la humanidad. Mañana apareceremos en la corte de la Haya, y esta página web ayudará al Estado de Israel para recordar al mundo que nosotros somos las víctimas«, asegura el Ejército.
Sudáfrica ha recopilado por su parte miles de pruebas en las que intenta demostrar que la matanza de más de 22.000 palestinos en Gaza, en su mayoría niños, y la destrucción casi total del norte de la Franja y de buena parte del sur, es compatible con actos genocidas según la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio. En redes sociales hay miles de vídeos de niños despedazados bajo las bombas israelíes, ataques a hospitales o soldados jactándose de la demolición de viviendas o del número de palestinos que han asesinado.
De tener éxito, Sudáfrica podría conseguir una orden cautelar vinculante para los países miembros, entre ellos España o Estados Unidos, que les obligaría a tratar de prevenir el presunto genocidio en marcha. También incluyen las declaraciones de los máximos líderes israelíes asegurando que todos los gazatíes son culpables de la matanza de Hamás o de los ministros que piden la expulsión a otros países.