El avión lleno. Pasajeros con ganas de volver a casa después de disfrutar de las fiestas fuera de isla y otros listos para gozar del ambiente de Ibiza. Son alrededor de las diez de la noche y todos están ya acomodados en sus butacas, felices de que, al parecer, el último vuelo de Vueling no sufre retraso.
Todo va como la seda hasta que un mensaje del piloto les deja descolocados. Tras presentarse a él y a su tripulación, dar las buenas noches y algunos detalles, como es habitual, el tono cambia: «Siento informarles de que vamos a salir algo más tarde de lo previsto». La razón que alega es lo que deja a todos los pasajeros descolocados: «Vamos a salir más tarde de lo previsto porque yo y mi copiloto estamos leyendo el manual de instrucciones del avión para saber cómo despegar. Pero no se preocupen, creo que al final lo conseguiremos«.
Mensaje inquietante
El desasosegante mensaje pilló a todo el pasaje totalmente fuera de juego. Solo pasados unos instantes algunos cayeron en que era 28 de diciembre. Día de los Inocentes, y se relajaron. «Al principio solo pensábamos que nos decía que no había pista y que despegaríamos más tarde. Luego ya hemos visto que era una broma porque era día 28″, comenta una de las pasajeras del vuelo.