Las piezas del puzzle parece que vuelven a encajar en la vida de los Kaya. Ilgaz está vivo, Defne es toda una rebelde adolescente, Merdan cree que cada vez más es una carga para su hijo y Çinar está a punto de casarse con Parla.
Metin, por su parte, se quedó muy triste desde que tuvo que abandonar su cargo como inspector jefe de policía tras manipular pruebas para salvar a su hijo Çinar hace ya más de cinco años.
Tras un duro camino y gracias a la ayuda Ceylin y Yekta, Metin es absuelto de todos los delitos de los que se le acusaban y el padre de Ilgaz se reincorpora como inspector de policía.
Entre los aplausos de sus compañeros, el gran Metin Kaya vuelve a la que fue su segunda casa, a la comisaría de la que nunca debió marcharse. ¡Bienvenido, de nuevo Metin! ¡Te echábamos de menos!