- Simancas
- Tordesillas
- Medina del Campo
- Medina de Rioseco
- Olmedo
Valladolid, una de las ciudades más importantes de España, que fue capital en dos ocasiones, esconde en sus alrededores una serie de pueblos con un encanto especial y que aquí vamos a descubrir. Se trata de pueblos de obligada visita para quienes se encuentran en la provincia de Valladolid.
Simancas
Perteneciente a la comarca de la Campiña del Pisuerga, cuenta con un castillo del siglo XV el cual, desde 1540 es la Sede del Archivo General de Simancas. Entre sus lugares de culto más destacados se encuentra la Iglesia de El Salvador, cuya construcción finalizó en la primera mitad del siglo XVI.
Por Simancas pasa el río Pisuerga, y el Puente de Simancas, construido en el siglo XIII, conecta ambos puntos del municipio. Construido con 17 arcos se encuentra en trámites para ser declarado como Bien de Interés Cultural.
Tordesillas
Uno de los municipios por excelencia de la provincia vallisoletana. La historia corre por sus calles, las cuales han presenciado acontecimientos tan importantes como la firma del Tratado de Tordesillas, en el cual participaron los Reyes Católicos y el rey Juan II de Portugal, en la Casa del Tratado, la cual actualmente se puede visitar.
El río Duero pasa por esta localidad y es un puente de origen medieval el cual sirve de entrada al pueblo por la parte baja. Cruzando dicho puente se puede observar la Iglesia de Santa María y, en la parte opuesta del pueblo, el Monasterio de Santa Clara de estilo mudéjar y mandado edificar por Alfonso XI en el año 1340 tras la batalla del Salado.
Como anécdota, Napoleón se alojó en él la noche del 25 al 26 de diciembre de 1808 debido a que una considerable nevada le dejó incomunicado.
Medina del Campo
Con un censo cercano a 20.000 personas, se sitúa a media hora de Valladolid en coche. Un rico patrimonio con el Castillo de Mota como principal exponente, declarado Bien de Interés Cultural y data del siglo XV.
En la plaza mayor del municipio se encuentra la Colegiata de San Antolín, de estilo gótico tardío. En tiempos de Leonor de Alburquerque se consideró el edificio como catedral, sin embargo, en 1851 la consideración del edificio cambió a Parroquia Mayor, perdiendo así sus privilegios.
Si es un apasionado de la historia, podrá disfrutar de un pedacito de ella en el Museo de las Ferias, en el cual se refleja la importancia de las actividades comerciales así como la cultura, la economía y la sociedad en los siglos XV y XVI.
Medina de Rioseco
El Camino de Santiago pasa prácticamente por la totalidad del municipio, situado a 40 kilómetros de Valladolid. Paseando por sus calles podremos encontrar pilares recios de madera, un material ya casi obsoleto para estas edificaciones pero queda un regusto de ellos en algunos pueblos castellanoleoneses.
Entre su patrimonio encontramos la Iglesia de Santa María de Mediavilla, el Convento de San José, la Iglesia de San Francisco y la Ermita de Castilviejo. Como la mayoría de pueblos vallisoletanos, no podía faltar su castillo, edificado en el siglo XIII y su muralla, de la cual se conservan únicamente las puertas de Zamora, San Sebastián y Ajújar.
Olmedo
Municipio situado en el sur de la provincia, cuenta con un censo de 4.000 habitantes y pertenece a la comarca de Tierra de Pinares. Antiguamente se le conocía como la Villa de los siete sietes puesto que hay siete puertas de entrada, siete iglesias, siete casas nobles, siete fuentes, siete plazas y siete conventos.
Si acuden al municipio no pueden irse sin visitar el Parque Temático Mudéjar donde están expuestos algunos edificios y otras construcciones de estilo mudéjar, hechos a escala.
Algunas de las iglesias más destacadas (recordemos que hay siete), son la de San Miguel, la de San Andrés y la de la Trinidad. Entre otros edificios representativos del municipio se encuentran la Casa de los Ortega, la Fuente del Caño Nuevo, la Torre del Reloj y la Casa del Pósito.