- Diferencias entre Gripe y COVID-19
- Duración extendida de los síntomas
Es altamente probable que la celebración de la cena de Nochevieja del domingo haya experimentado algunas ausencias debido a infecciones respiratorias, o que algunos participantes hayan asistido casi por obligación a pesar de padecer un fuerte resfriado. En las últimas semanas, los resfriados, catarros y otras afecciones del sistema respiratorio superior han proliferado considerablemente, alcanzando su punto álgido.
En la semana previa a la Navidad, la última con datos disponibles, se registró una incidencia superior a los 900 casos por cada 100,000 habitantes, lo que representa un aumento de 100 casos en comparación con la semana anterior. Las hospitalizaciones también han aumentado a 21 por cada 100,000 habitantes, y las urgencias de atención primaria y hospitalaria se encuentran desbordadas por los virus respiratorios.
Pascual Piñera, vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes), advierte que nos espera un enero complicado, recordando una epidemia virulenta en 2017 y sugiriendo que este año podría ser similar.
Diferencias entre Gripe y COVID-19
En cuanto a la distinción entre gripe y COVID-19, Piñera estima que entre 8 y 9 de cada 10 casos que llegan a las urgencias hospitalarias son de gripe, principalmente de tipo A. La situación se complica en la atención primaria, donde coexisten oleadas de gripe A y COVID-19, siendo la primera predominante en la actualidad.
El informe semanal del Instituto Carlos III revela que casi uno de cada cuatro pacientes que acuden con síntomas de infecciones respiratorias da positivo para gripe (24.8%), en comparación con el 13.6% que lo hace para el SARS-CoV-2. Los síntomas de ambas enfermedades son prácticamente indistinguibles, lo que complica su diagnóstico clínico.
La temporada de gripe está siendo especialmente intensa debido a la cepa predominante A(H1N1), heredera de la pandemia de 2009. Piñera señala que, aunque muchos jóvenes acuden a las urgencias con síntomas habituales, algunos mayores desarrollan insuficiencia respiratoria y neumonía, siendo ingresados en un 10% de los casos.
Duración extendida de los síntomas
La duración extendida de los síntomas podría deberse a la pérdida de cierta inmunidad a la gripe durante los tres años de pandemia. Los tratamientos recomendados son principalmente para aliviar los síntomas, incluyendo hidratación, antipiréticos y analgésicos como el paracetamol.
Ante la necesidad de acudir a urgencias, se aconseja esperar 48 horas y evaluar la evolución de los síntomas, acudiendo en casos de disnea, fiebre persistente, empeoramiento progresivo o signos de sobreinfección bacteriana.
En cuanto a la situación pediátrica, se destaca que, tras la epidemia de virus respiratorio sincitial (VRS), ahora predomina la gripe A en niños. Se recomienda acudir a urgencias pediátricas en caso de fiebre persistente, dificultad respiratoria o síntomas preocupantes. La inmunización con nirsevimab ha contribuido a reducir los casos graves de VRS en lactantes.