El Consejo de Seguridad de la ONU baraja reunirse este miércoles para abordar los ataques de los hutíes a embarcaciones
La tripulación de un buque no identificado ha informado este martes de que se han registrado tres explosiones cerca de la embarcación, que se encontraba transitando el mar Rojo a unas 33 millas náuticas (31 kilómetros) de la costa de Eritrea, frente a Yemen, en el marco de los últimos ataques de los rebeldes yemeníes hutíes en la zona ante la ofensiva de Israel contra la Franja de Gaza.
La agencia de Operaciones de Comercio Marítimo de Reino Unido (UKMTO), que ha precisado que las explosiones han tenido lugar en el estrecho de Bab el Mandeb, han confirmado que no se han producido daños al buque y que la tripulación se encuentra a salvo, mientras que las autoridades se encuentran investigando el ataque.
«Rogamos a las embarcaciones que transitan la zona a proceder con precaución e informar de cualquier actividad que resulte sospechosa», ha indicado el UKMTO en un mensaje difundido a través de su perfil en la red social X, anteriormente conocida como Twitter.
En este contexto, el Consejo de Seguridad de la ONU baraja reunirse este miércoles para tratar la situación en el mar Rojo, según ha afirmado el representante de Francia ante la ONU, Nicolas de Riviere, que actualmente es el presidente del organismo, al ser preguntado sobre la respuesta internacional a los ataques de la insurgencia hutí contra embarcaciones.
De Riviere considera que «la situación es mala» y, por tanto, es necesario actuar, ya que tanto las Armadas de Estados Unidos, como de Reino Unido y Francia han derribado drones y misiles lanzados por los hutíes. A título nacional, ha condenado los ataques y ha subrayado la necesidad de proteger «por todos los medios» el transporte marítimo en esta vía, que ha calificado de «muy importante».
Los hutíes no se han pronunciado por ahora sobre lo sucedido, tras asegurar que continuarán sus ataques contra buques con bandera israelí, propiedad de empresas israelíes o que vayan a puertos israelíes en respuesta a la ofensiva militar contra Gaza, a pesar de la creación de esta nueva misión multinacional encabezada por Estados Unidos, de la que España se ha desmarcado.
Los rebeldes, respaldados por Irán y que controlan la capital de Yemen, Saná, y otras zonas del norte y el oeste del país desde 2015, han lanzado varios ataques contra Israel a raíz de la ofensiva militar israelí contra Gaza. En el marco de sus acciones en el mar Rojo, han secuestrado un buque –el ‘Galaxy Leader’– y han llevado a cabo ataques con drones y misiles contra otros, causando daños en al menos dos de ellos.