Carlota, una niña de 14 años que sufre parálisis cerebral, se quedó sin su silla de ruedas el pasado 24 de diciembre. Su familia denunció el robo en una comisaría de la Policía Nacional de Córdoba, pero una semana después no hay pistas sobre el paradero de la silla.
La silla de ruedas, de color morado y adaptada a las medidas de Carlota, era imprescindible para que la joven pudiera salir a la calle. Esa noche, la familia había ido a casa de la abuela a celebrar la Nochebuena y dejaron la silla en el hueco de las escaleras, un lugar poco visible desde el exterior. Cuando fueron a recogerla, ya no estaba.
«Se ha compartido mucho en redes sociales, pero nadie sabe nada de la silla y no aparece», lamenta la madre, Susana Jiménez, en declaraciones a Europa Press. Tras el robo, una médico rehabilitadora les prestó otra silla, pero no es la adecuada para Carlota. «Está siendo un apaño hasta que la situación se soluciona», dice.
Según la madre, encargar una nueva silla de ruedas especial para su hija les llevaría varias semanas y tendrían que esperar a después de las fiestas navideñas. Además, la silla robada tenía solo un año y costaba unos 2.600 euros, pagados por el Servicio Andaluz de Salud (SAS). «No sé si me la podrán volver a recetar, porque tiene que pasar un determinado tiempo. Estoy a la espera de lo que me digan», comenta.
Mientras tanto, la familia agradece la solidaridad de los vecinos de Córdoba, que les han ofrecido sus sillas, les han llamado de varias asociaciones y han querido hacer recolectas. «La gente se ha volcado con nosotros», afirma la madre.
¿Qué es la parálisis cerebral?
La parálisis cerebral es un trastorno neuromotor que afecta la movilidad y el tono muscular, originándose durante el desarrollo cerebral, generalmente antes del nacimiento. Sus causas pueden variar y a menudo están vinculadas a factores genéticos, complicaciones durante el embarazo, el parto o los primeros años de vida. Esto conlleva una amplia gama de síntomas, desde dificultades en el control muscular hasta problemas de equilibrio, coordinación y postura, manifestándose de forma leve, moderada o severa, en una parte o todo el cuerpo.
Las personas con parálisis cerebral enfrentan desafíos en la movilidad, comunicación, aprendizaje y autocuidado, pero es crucial destacar que esto no define su totalidad. El tratamiento se enfoca en mejorar la calidad de vida, involucrando terapias físicas, ocupacionales y del habla, medicamentos, intervenciones quirúrgicas y apoyo multidisciplinario. El respaldo emocional y la comprensión social son vitales para fomentar la inclusión y el bienestar.
La concienciación y la creación de entornos accesibles son pasos esenciales hacia una comunidad más solidaria para quienes viven con esta condición. Con el apoyo adecuado, el acceso a tratamientos y la comprensión, las personas con parálisis cerebral pueden participar activamente en la sociedad y llevar vidas enriquecedoras.