Adelgazar no sólo es posible, sino que también puede ser más fácil de lo que parece si tienes una actitud correcta. ¿Buscas trucos para perder peso? Es importante que tomes todo el proceso con filosofía ya que la cabeza también tiene un papel importante para conseguir el objetivo final.
El momento siempre es bueno, si tu crees que es tu momento. Marca el objetivo y, además de comer de forma saludable y hacer ejercicio físico a diario, cuida tus hábitos alimenticios. Todo será es más fácil, no solo consiste en reducir grasas y contar calorías, hay otros factores que nos hacen engordar sin que seamos conscientes de ello.
Claves y riesgos comunes para adelgazar: mejor a largo plazo
Uno de los riesgos más importantes cuando se trata de adelgazar es el temido efecto rebote, el que nos hace recuperar el peso perdido una vez que abandonamos el régimen de alimentación al que nos hemos sometido durante un determinado tiempo. Es algo que sucede sobre todo con las dietas milagro que están enfocadas a eliminar mucho peso en poco tiempo.
Médicos y nutricionistas coinciden en que la mejor manera de adelgazar es hacerlo a largo plazo, instaurando hábitos saludables de consumo en el día a día para que no se trate solo de estar a dieta, sino de tener una alimentación sana y equilibrada. Si, además, le añadimos el deporte, estaremos un poco más cerca de conseguir nuestro objetivo.
El cardio está bien pero no olvides la musculación al hacer ejercicio
El ejercicio te hace gastar algo de energía, pero no debe ser nunca la base única: la clave para echar sumas y restas está en la alimentación. Sin embargo hacer deporte acelera el metabolismo, algo clave para quemar más calorías con las acciones cotidianas del día a día y perder peso más rápido.
El cardio, es decir, toda actividad que requiere de un esfuerzo de larga duración, es el tipo de ejercicio que más quema. Pero insistimos: no debes basar tu plan de entrenamiento sólo en esto porque además de la grasa elimina el músculo. Para mantener éste último a tono debes hacer también ejercicios anaeróbicos, es decir, los que no son de fondo sino de fuerza.
Tres trucos para sustituir alimentos con azúcar por otros más sanos
Es difícil dejar de consumir azúcar porque en muchos casos lo normal es llevar toda la vida comiendo alimentos que lo contienen. Pese a ello algunos de esos dulces tan suculentos se pueden reemplazar. Te proponemos algunos cambios:
- De postre, fruta: Estas piezas son 100% naturales y son muy dulces sin contener azúcares añadidos como los productos procesados.
- Menos refrescos y más agua: Las bebidas, y aquí también entran los tan engañosos zumos o el vino y la cerveza, son una mina de calorías de azúcar que consumimos sin darnos cuenta, que es perfectamente sustituible por agua.
- El chocolate negro es tu amigo: Es cierto que es menos dulce, pero merece mucho la pena el cambio para cuando el cuerpo te pida una pequeña alegría, a diferencia del chocolate con leche que incluye cantidades ingentes de azúcar.
Algunos de estos cambios son más sencillos que otros, pero en todos te proponemos alimentos ricos y sanos. Es un esfuerzo muy pequeño con el que puedes adelgazar. Es más, si quieres hacerlo mejor todavía la clave está en revisar las etiquetas de todos los productos para comprobar cuánto azúcar contienen.