La calle Ferraz ha vuelto a ser testigo, también en Nochebuena, de cómo la ultraderecha continuaba su perorata frente a la sede del Partido Socialista. La ley de amnistía y los pactos del Gobierno con los partidos independentistas catalanes han dado percha a dos meses de protestas ininterrumpidas, que en ocasiones han terminado derivando en violentos tumultos en los que ha tenido que intervenir la policía. Sin embargo, lo del 24 de diciembre se ha parecido poco a una manifestación masiva, ya que el seguimiento ha sido ínfimo: 130 personas.

Esta es la cifra que aporta Delegación del Gobierno: poco más de una centena de personas, desmontando las previsiones y expectativas de organizadores y ultraderechistas, que confiaban en que la calle se llenase de manifestantes en las fechas navideñas.

 

A su vez, cabe destacar que los dos meses de protesta incesante no han servido para parar el discurrir de la legislatura ni del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien esta semana se ha reunido con el president de la Generalitat catalana, Père Aragonés, con quien alcanzó cinco acuerdos principales, y con el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, en el Congreso de los Diputados, alcanzando también algunos consensos como la importancia de la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). 

El declive de Noviembre Nacional está llegando: comenzó como un estallido social, con enfrentamientos contra la policía y provocando heridos, detenidos y un sinfín de anécdotas, y actualmente se encuentra en puntos menores, con acciones tan peligrosas como dar la vuelta al libro de Pedro Sánchez en las librerías para que, tal y como deseó Santiago Abascal, el presidente del Gobierno quede colgado de los pies, o en convocar a menos de 150 personas que fueron a bajar la cena de Navidad a las puertas de la sede del PSOE. 

 

¿Nochevieja Nacional?

Revuelta, la agrupación juvenil afín a Vox y organizadora de las concentraciones en Ferraz, sede central del PSOE, presentó a principios de diciembre una propuesta dentro del contexto de sus movilizaciones contra el Gobierno de Pedro Sánchez. En línea con su historial de manifestaciones, sugirieron celebrar las campanadas de fin de año el 31 de diciembre frente a la sede del PSOE en Madrid, siguiendo la corriente de las protestas contra la amnistía que han estado ocurriendo allí en las últimas semanas.

El anuncio fue realizado a través de su perfil en la plataforma X, antiguamente conocida como Twitter, donde instaron a sus seguidores a contribuir con un «donativo para respaldar la organización del evento«. Un mensaje que incluía un enlace para la recolección de fondos, con una meta establecida de 10.000 euros. En las primeras 24 horas, consiguieron recaudar más de 1.000 euros, pero tras ello, el ritmo de donaciones disminuyó.

“Muchísimos nos lo habéis pedido y Antonio ha dado el primer paso, no queremos que os quedéis con las ganas… Este 31 de diciembre, ¡despediremos el año como se merece con la nochevieja nacional en Ferraz! Haz un donativo para ayudar en la organización del evento, ¡y acude a dar la bienvenida al año nuevo 2024!”, tuiteó Revuelta, dejando también el enlace a la colecta.

Sin embargo, a la vista del pésimo seguimiento durante el día de Nochebuena, se desconoce si seguirán adelante con esta propuesta o si no les importará volver a ser escasas 100 personas que se pierdan la entrada y salida de año con sus respectivas familias.