Finalmente, el día llegó, y Usman Garuba tiene motivos para sonreir. El exjugador de los Houston Rockets, llegado a la NBA procedente del Real Madrid, ha visto como la apuesta personal llevada a cabo el pasado verano, en el que decidió permanecer en la NBA, ha dado sus frutos.
Cuando el mercado de la mejor liga de baloncesto del planeta parecía no ofrecer propuestas para seguir en America, y varios equipos europeos mostraban su interés en el jugador en un hipotético regreso al viejo continente, aparecieron los Golden State Warriors, de Stephen Curry, Klay Thompson o Draymond Green. Un equipo que consiguió el anillo en 2022 tras superar en las finales a los Boston Celtics y que le ofreció al internacional español un ‘contrato dual’, que permite alternar la actividad en los propios Warriors, con un tope de partidos, pero también con el equipo de la liga de desarrollo (G-League), los Santa Cruz Warriors.
En este ‘segundo equipo’ Garuba tiene unos promedios de 10,9 puntos y 8,9 rebotes, coqueteando con las dobles figuras. Y ese buen desempeño hizo que Steve Kerr le diera la oportunidad, al final, de debutar con los Golden State Warriors.
Fue en casa, en un encuentro que disputaron ante los Washinghton Wizards a los que superaron por 129-118 gracias a los 30 puntos de Stephen Curry o a los 22 de Jonathan Kuminga. Por parte de los capitalinos, Jordan Poole aportó 25.
A falta de 2 minutos y 15 segundos para acabar el encuentro, Garuba entró a pista, y durante ese tiempo, intentó un tiro a canasta que no entró y repartió una asistencia. Un debut, el de Garuba, que llega en plena sanción a Draymond Green, suspendido un mínimo de tres semanas más tras una nueva agresión en pista, esta vez a Jusuf Nurkic.
Ahora quedará por ver si esta presencia de Garuba con los Warriors es ‘anecdótica’ o si bien, Kerr empieza a contar con el de Azuqueca de Henares en sus planes. A sus 21 años, y con un gran futuro por delante, Usman sigue luchando por su sitio en la NBA.