Luis Arroyo (Madrid, 1969) fue durante años asesor político de José Luis Rodríguez Zapatero. En las últimas elecciones a la Comunidad de Madrid, aunque durante un periodo breve de tiempo, jefe de campaña de la socialista Reyes Maroto. Ahora, preside la consultora Asesores de Comunicación Pública y, desde junio de 2021, es el presidente del Ateneo.
Hace casi una semana se enteró de que la subvención que la Comunidad de Madrid lleva dando a esta institución desde hace 25 años ha sido retirada y lleva días denunciándolo públicamente. Desde el gobierno autonómico lanzan varias versiones aunque ninguna es oficial: dicen que Arroyo habla mal de la presidenta en privado, también que la institución no es transparente con los gastos y al final alegan un cambio de criterio a la hora de otorgar las subvenciones.
En el Ateneo sospechan de la primera opción y niegan con contundencia la segunda. Dicen ser la única institución a la que se ha retirado el dinero y defienden la libertad de opiniones en el ámbito personal de su presidente. En El Independiente entrevistamos a Luis Arroyo en el que fue el despacho de Manuel Azaña. Confiesa que no ha hablado bien de Ayuso en privado, también que esto no debería ser un problema, que la institución ha aumentado con su mandato de 1.700 a 2.300 socios, que el Ateneo vuelve a brillar como hace años que no lo hacía y que esta decisión perjudica más a la Comunidad que a la institución que él preside.
Pregunta.- Desde hace unos días el Ateneo es uno de los protagonistas de lo que están llamando «una guerra cultural».
Respuesta.- Nosotros no estamos en guerra con nadie, podemos hablar, tener mil tertulias sobre las guerras culturales, pero el Ateneo no se considera en guerra con nadie, absolutamente con nadie. Pero lo que ha sucedido no tiene una explicación lógica, se nos ha suprimido una subvención nominativa.
El consejero de Cultura se defiende diciendo que habría otras ayudas y sólo faltaría; tenemos una biblioteca que se está cayendo y solicitaremos ayuda para arreglarla y mantenerla, pero las nominativas son aquellas que se dan a decenas de instituciones culturales por el simple hecho del servicio que prestan a la ciudadanía. Dan estabilidad y garantía y nosotros hemos sido los únicos eliminados de esta lista y no tiene explicación.
Le he preguntado el porqué al consejero reiteradas veces y no para de decir que no es cierto que nos la hayan quitado y es que es obvio, está en el papel. Hay un listado y el Ateneo por primera vez en décadas no está incluido.
P.- ¿Cómo se entera de que no están en esa lista?
R.- Me llega un aviso por Whatsapp de Manuela Villa, que es la portavoz del grupo socialista de Cultura. «Oye, Luis, no sé si sabes que el Ateneo no está en la lista de subvenciones nominales», me dice. No me lo podía creer, no había ningún motivo pero sí, efectivamente, me enseña el proyecto de presupuestos de la Comunidad y no estamos.
Inmediatamente llamo al consejero, al que no conocía más que de un saludo protocolario, y le preguntó el porqué. Me contesta rápidamente y al día siguiente ya estamos hablando. Muy educadamente me dice que la han eliminado porque lo han decidido así pero le digo que eso no es una explicación. Un diálogo de besugos, vamos. Y al final me dice que no hay ningún problema con nosotros y que ellos quieren mucho al Ateneo, que van a seguir ayudándonos de otra manera. Le dije que si nos querían mucho que nos diesen la nominativa, que son 100.000 euros, que ahora el Ateneo está reluciendo otra vez después de muchos años de decadencia y no tiene sentido eliminarla, que si lo hace me hacen pensar que tiene que haber otros motivos distintos.
P.- En cuanto se entera, publica la situación en redes sociales, ¿no le quedaban ya otros caminos para frenar la decisión?
R.- Decido lanzarlo a Twitter para hacer una llamada tanto al consejero como a la presidenta de la Comunidad. Una llamada de alarma de lo que nos está pasando para tratar que el consejero y la presidenta entiendan que es un agravio que no podemos aceptar. Lo hago para dar publicidad a una causa que creo que es justa.
«Tenemos pendiente invitar a la princesa Leonor ahora que ha cumplido 18 años a que se haga socia del Ateneo»
Esta es una casa absolutamente plural, nadie lo puede discutir, basta echar un vistazo a la programación. Tiene una tradición liberal en el sentido tradicional del término, republicana también en el sentido amplio del término porque los reyes son socios y además el Rey cuando se lo agradeces, dice: «Y además de pago». De hecho, tenemos pendiente invitar a la princesa Leonor ahora que ha cumplido 18 años a que se haga socia del Ateneo, la Casa Real ha dicho que lo va a mirar con cariño porque sus abuelos siguen siendo socios, Alfonso XII y Alfonso XIII fueron socios… Es una casa que aún siendo republicana es abierta y plural.
Ha sido presidente del Ateneo Manuel Azaña. Aquí Clara Campoamor pidió que se juzgara al Rey y se le expulsara y lo hizo libremente. Son socios del Ateneo los cinco presidentes. El primero Zapatero, luego Sánchez, luego Rajoy, luego González y finalmente Aznar.
P.- ¿Por ese orden?
R.- Sí, el primero fue Sánchez. No eran socios cuando eran presidentes del Gobierno, lo hicieron cuando se lo pedí. Hay una anécdota del presidente Rajoy que me encanta contar. Vino a presentar un libro, Historia de las derechas, y le recibí en la escalera. «Bienvenido al Ateneo», le dije, y me contestó que era la primera vez que venía. Me sorprendió, la verdad, habiendo sido presidente del Gobierno y estando a menos de cien metros del Congreso. Entonces, le dije que se tenía que hacer socio, que ya lo eran varios presidentes del Gobierno y él me dijo que claro que sí. Y cuando entro en la sala a presentarle, lo anuncio y él contesta: «Cómo será mi compromiso con el Ateneo que me voy a hacer socio sin saber cuánto es la cuota». Es una anécdota muy tierna que explica cómo es esta institución.
P.- ¿Cree que les han retirado la subvención porque usted ha hablado mal de la presidenta Ayuso?
«He criticado a Ayuso muchas veces, muchísimas veces, discrepo en profundidad con su gestión»
R.- No puedo calificar la intención de la presidenta Ayuso y del consejero pero sería muy injusto castigar a la casa para castigarme a mi. He hablado mal de la presidenta, claro que lo he hecho. He criticado a Ayuso muchas veces, muchísimas veces, discrepo en profundidad con su gestión pero eso no quiere decir que como presidente del Ateneo no la haya invitado a venir. Varias veces, además. Cuando llegué, luego con el bicentenario que vinieron los reyes y la volví a invitar a los desayunos informativos de por las mañanas, un nuevo formato que estrenó el presidente Sánchez pero al que yo invité y sigo invitando a Feijóo, que no ha dicho que no, al alcalde de Madrid, que ha dicho que vendrá, y a la presidenta de la Comunidad, que acusó recibido de la invitación pero no dijo si vendría.
Está absolutamente invitada a venir pero eso no quiere decir que no pueda criticar su gestión como presidenta de la Comunidad a título particular y como analista político. Sé distinguir muy bien cada plano. Sería absurdo retirar el apoyo al Teatro Real o a cualquier institución cultural por la adscripción política de quien la preside. Es injusto, es lamentable y sería sectario. No puedo confirmar que sea así pero sí que se ha publicado que es por mis comentarios en privado.
P.- Hay gente que considera que cuando alguien ostenta un cargo como este lo ostenta 24 horas y siete días a la semana.
R.- ¿Entonces todos los presidentes de las instituciones tienen que opinar bien de la presidenta de la Comunidad? En una democracia sana y en una institución plural como esta es absurdo. Tengo un par de ejemplos. El martes, en la televisión, tenía enfrente a Esperanza Aguirre, que ha estado aquí haciendo conferencias y mientras fue presidenta de la Comunidad de Madrid dio una subvención al Ateneo de 350.000 euros. Tengo buena relación con ella pero he dicho que me parece muy mal que diga que hay que parar el tráfico en la calle Ferraz pero, ¿qué tiene que ver eso con que al día siguiente tomemos una cerveza?.
P.- ¿Si se concreta la retirada de la subvención volverá a invitar a Ayuso a venir?
R.- Sí, claro que sí.
P.- ¿Cuándo alguien trabaja tantos años para un partido político luego puede ser objetivo o ecuánime en su labor al frente de una institución?
R.- No tengo que ser objetivo, tengo que permitir que esta casa mantenga su espíritu ancestral de apertura, tolerancia y libertad. Tengo mis opiniones y esta casa está cargada de opiniones. Tengo que facilitar que la gente venga y hable de lo que no se puede hablar fuera.
Aquí se gestaron las constituciones españolas, buena parte de ellas. Aquí se gestó el movimiento feminista, aquí se pudo votar antes que en España, aquí discutieron Clara Campoamor con Victoria Kent sobre el derecho al sufragio, aquí se ha hablado de todo y eso es lo que tengo que permitir y preservar. Y lo haré. No me acobarda nada, ninguna subvención. Seguiré siendo presidente del Ateneo mientras me apoyen los socios y yo esté dispuesto a serlo.
Si hasta Rocío Monasterio ha dicho que es una vergüenza que se retire la ayuda y ella sabe perfectamente que mañana estaré hablando mal y criticando sus posiciones políticas y ella estará criticando las mías.
P.- ¿Le ha llamado alguien del PP?
R.- Mucha gente pero anónima.
P.- El Confidencial ha publicado que fuentes de la Comunidad le acusan de falta de transparencia. «No nos dicen en qué se gastan el dinero», dicen literalmente.
R.- Eso es una barbaridad. Ellos tienen la memoria de actividades en la que están explicadas todas hasta noviembre de 2023. Más de 800 actividades al año. Pero está bien esta pregunta porque voy a pedir que la cuelguen en la web y así todo el mundo lo puede ver.
Es absurda esa acusación, que no sé quién la ha formulado, porque la actividad del Ateneo es toda ella transparente, tenemos un archivo de eventos, cada día aquí hay cuatro actos por la tarde abiertos a todo el mundo. La Comunidad de Madrid no sólo tiene nuestra memoria de actividades sino que ésta ha sido aprobada por el consejo de Gobierno. Para que nosotros podamos recibir la subvención, que a noviembre de 2023 no tenemos en la caja todavía aunque supongo que esto les pasa a todas las instituciones, es necesario que nos firmen las actividades.
P.- ¿Hay algo que tenga que dejar de hacer al no recibir esos 100.000 euros?
R.- No, no. La ayuda son 100.000 euros sobre un presupuesto de 1.400.000, un 7%. Es un daño económico pero es mucho más simbólico. Es una injusticia, esta casa no puede ser más plural, más abierta, más generosa. Hay 27 secciones presididas por personalidades a las que no se les pide ninguna adscripción política. La presidenta de la sección de Educación fue viceconsejera con Esperanza Aguirre, Alicia Delibes, y todos han sido elegidos democráticamente por los socios.
P.- ¿Tiene algún socio que haya criticado su labor durante estos dos años y medio?
«Algunos socios dicen que esto es un nido de socialistas y que ha venido el CNI, porque nuestra vicepresidenta es hija del general Sanz»
R.- Sí. Hay cinco o seis socios que todos conocemos porque son muy activos en las asambleas mensuales y son hipercríticos conmigo. Hasta me denuncian, he ido al juzgado y todo. Dicen que esto es un nido de socialistas y que ha venido el CNI, porque nuestra vicepresidenta es hija del general Sanz. O que es el grupo Prisa, porque mi pareja y secretaria primera del Ateneo es consejera del grupo Prisa, que por cierto lo es después de ser secretaria primera del Ateneo. Pero es normal con 2.300 socios, sobre todo los mayores que han visto la llegada de mucha gente nueva pero son muy pocos.
P.- Es la primera vez que le he visto pidiendo en la plataforma X que la gente se haga socia del Ateneo, ¿está aprovechando el tirón mediático?
R.- Nos lo han puesto muy fácil y el resultado ha sido que llevamos 50 socios en una semana cuando lo normal son cinco. Maruja Torres, Juan cruz… Mucha gente anónima que ha pedido avales para apoyar al Ateneo, otros porque están oyendo hablar de la institución y les suenan bien.
Vamos a aprovechar para pedir porque esta casa necesita muchos socios y gente con ganas de venir y participar. Tenemos elecciones dos veces al año, a las secciones y luego cada año también a la mitad de la junta de Gobierno. Es que no puede ser más democrática. Estaría aquí cinco minutos si los socios no quisieran.
Además, hay un procedimiento de moción de censura que se activa si los socios quieren. Fui elegido este mayo por dos años y de momento tengo el 70 % de los socios a favor. Siempre hay otra candidatura, incluso ha llegado a haber cuatro pero hemos ganado desde 2021.
P.- ¿Por qué decide presentarse a presidente del Ateneo?
R.- Pues estando un día hablando con mi hijo Luis, al que le encanta la vida social y política, me dijo que se debería hacer algo para generar un foro de debate y dándole vueltas nos acordamos del Ateneo. Entonces vinimos, Pepita [su pareja] y yo, y nos hicimos socios. Hablamos con el entonces presidente y secretario primero y les preguntamos cómo podíamos colaborar. Inicialmente, nos dieron la bienvenida pero cuando vieron que veníamos a cambiar las cosas ya no les gustó tanto. Juan Hermindo, que era entonces el presidente, se presentó a las elecciones y le ganamos pero es así como es la casa.
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