Finalmente, este viernes a las 10:30 horas tendrá lugar la reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. El jefe del Gobierno y el líder ‘popular’ se reunirán tras las varias peticiones del secretario general del PSOE para reunirse con el dirigente del PP y tratar temas de gran calado, como la renovación del Consejo General del Poder Judicial, la reforma del artículo 49 de la Constitución o las modificaciones en la financiación autonómica. Así, Feijóo ha aceptado finalmente reunirse con el líder del Ejecutivo en plenas tensiones en la derecha y ultraderecha política y mediática.
Desde la derecha mediática, como por ejemplo la tertulia de Federico Jiménez Losantos u otros presentadores radiofónicos, así como los rostros más ultras del Partido Popular y dirigentes de Vox, han mostrado su rechazo a que esta reunión tenga lugar. Santiago Abascal ha llegado a asegurar que esta reunión es un «gran error» y que sirve para «legitimar las acciones de Sánchez al reunirse con él».
La reunión no será en La Moncloa, como es habitual en este tipo de audiencias bilaterales, sino que se celebrará en el Congreso de los Diputados por petición expresa del dirigente popular que, tras semanas sin confirmar su presencia en el encuentro, ha aprovechado la comparecencia de su adversario en la Cámara Baja este miércoles para informar de las demandas de su partido a la hora de acudir a esta cita, fundamentadas en una larga lista.
Giro inesperado del PP
Ha sido a primera hora de la mañana cuando el PP informaba a la prensa de la carta que el presidente de su partido, Núñez Feijóo, había remitido al Palacio de La Moncloa. Un ejercicio inesperado, a primera hora de la mañana y que llegaba sólo unos minutos antes del importante pleno que se celebraba este miércoles en el Congreso, y que ha acabado marcando la agenda y el cruce de reproches parlamentarios en una sesión originariamente dedicada a informar sobre las medidas adoptadas durante los seis meses en los que España ha ejercido la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea.
«En la misiva, el Partido Popular acepta que la reunión se desarrolle en una de las fechas propuestas por el Gobierno, este viernes. La hora la fijará el Gobierno en función de la agenda de Pedro Sánchez. El lugar, también será de la elección del presidente del Gobierno siempre que sea en territorio nacional», aseguraban fuentes del PP. Hora y media después, y tras la comparecencia a petición propia de Sánchez, Feijóo cambiaba las reglas del juego que exponía su propio equipo al exigir que la celebración del encuentro tuviese lugar en el Congreso de los Diputados, y no en un lugar de libre elección de Sánchez.
«Es algo inédito. No desisto en que en algún momento podamos reunirnos en La Moncloa. En cualquier caso, para usted la perra gorda. Nos vemos en el Congreso y hablamos de lo que usted quiera», ha respondido Sánchez, que ha pasado a detallar la «normalidad» de los tres temas que él había propuesto (renovación del CGPJ, reforma del artículo 49 de la Constitución y la cuestión de la financiación autonómica). «En el Congreso, sí. Usted me ha dicho que donde yo quisiera. Pues en el Congreso. Para perra gorda la que le da a usted EH Bildu», ha sentenciado unos minutos más tarde Feijóo, 48 horas antes de la que será la reunión más importante de la semana y del primer tramo de la legislatura.
En concreto, los puntos que el PP solicita que se traten en el encuentro bilateral, además de los tres originales, son los siguientes:
– Igualdad de los españoles y respeto al Estado de Derecho: Ley de Amnistía.
– Deterioro institucional: Consejo de Estado y Fiscalía.
– Despolitización de los medios de comunicación públicos: RTVE y EFE.
– Medidas para garantizar la independencia judicial.
– Posicionamiento acerca de la prevaricación judicial que denuncian PSOE, Junts y ERC, y defensa del Poder Judicial frente al acoso por parte de los socios del Gobierno.
– Información sobre las negociaciones mantenidas en Ginebra entre el Gobierno y Junts y ERC.
– Información acerca de las subidas de impuestos pactadas con Sumar y los planes de ayuda a los ciudadanos para afrontar los efectos de la inflación.
– Defensa del principio de solidaridad y de la imprescindible multilateralidad para afrontar el reparto de los recursos públicos: condonación de deuda y cesión del 100% de los tributos a determinados territorios.
– Parálisis de la moción de censura en Pamplona con Bildu, así como de la proposición de ley que pretende despenalizar el enaltecimiento del terrorismo y el ataque a los símbolos nacionales.
– Modificación urgente del artículo 49 de la Constitución en las condiciones ya pactadas en la pasada legislatura, que incluyen garantías por escrito de que los socios del Gobierno no pedirán un referéndum constitucional con nuevas modificaciones.
Varias fechas de reunión rechazadas
Por su parte, Pedro Sánchez ha mostrado su disposición para reunirse con Alberto Núñez Feijóo en calidad de líder de la oposición. En este sentido, el PSOE ha llegado a ofrecer hasta tres fechas diferentes para comenzar a debatir antes de que termine este 2023: 18, 22 y 29 de diciembre. La primera de estas fechas ya ha pasado, y después de una gran tardanza para tomar una decisión, será la segunda en la que ambos políticos puedan conversar cara a cara.
Desde Moncloa, mostraban especial sorpresa en que el PP se haya demorado tanto en dar una respuesta, especialmente con lo insistentes que estaban siendo los ‘populares’ en mantener este encuentro. Además, el PSOE también ofreció al PP establecer una comisión de trabajo que estaría formada, por parte del PSOE, por María Jesús Montero, Félix Bolaños y Patxi López y le instaban a Feijóo a que planteara en esa reunión las cuestiones que estime oportunas. Sin embargo, El PP la rechazó al esgrimir que de aceptar dicha comisión se estaría contribuyendo a “blanquear” las mesas que el Gobierno tiene con el independentismo.
Mientras el portavoz del PP y vicesecretario Cultura, Borja Semper, era el encargado de lanzar estas justificaciones para rechazar dar respuesta al líder del Ejecutivo; Cuca Gamarra, secretaria general del PP, reprochaba a Sánchez que “lo único que le interesa es una foto” con el líder de los populares para «blanquear el tipo de relaciones que mantiene con otros líderes políticos». Contradicciones de bulto entre las diferentes figuras del partido, que terminan cayendo en saco roto después de que el líder ‘popular’ haya aceptado, finalmente, reunirse este viernes con Pedro Sánchez.
