El matrimonio entre Bárbara y Ángel no está siendo como ella pensaba. Han pasado casi ocho años desde que se casaron y desde que Ángel se dejó influenciar por Cata, el domador no pasa por su mejor momento.
Tras una noche de fiesta en casa de Ángel, a la mañana siguiente, la pequeña Sofía está a punto de ingerir cocaína por culpa de su padre. Bárbara explota, está cansada de esta situación y decide preparar la maleta para marcharse para siempre.
Blasco intenta detenerla, pero es inútil, Bárbara lo tiene claro. En ese momento llega Ángel y le súplica a Barbara que le perdone, que las cosas van a cambiar: “María, por favor”.
La pareja tiene un fuerte forcejeo en presencia de todos los trabajadores del circo: “Te matas tú imbécil, pero a mis hijos no, ¿entiendes?”, señala ella llena de rabia.
Ángel abraza a Bárbara cuando ella le dice que todo esto es una mierda: “Quiero cambiar María, te juro por mi vida que voy a cambiar y voy a dejarlo todo”, dice Ángel.
María no sabe si creerle, pero finalmente decide darle una última oportunidad a su marido: “La última Ángel, la última, pero las cosas van a cambiar a partir de ahora”, señala María antes de coger la maleta e irse. ¿Puede cambiar realmente un maltratador?