En pleno debate sobre la condonación del 20% de la deuda del fondo de liquidez autonómica (FLA) a Cataluña (15.000 millones) y con la oferta de la vicepresidenta cuarta y titular de Hacienda, María Jesús Montero, de extender una medida similar a todas las autonomías que lo pidan se han conocido los datos sobre esta carga pública correspondientes al tercer trimestres de este año. El pasivo del conjunto de las administraciones alcanzó el máximo histórico de 1,577 billones de euros, lo que supone un aumento en términos relativos del 0,5% respecto al trimestre anterior y el 4,8% más en términos interanuales, aunque la ratio sobre el PIB se moderó al 109,9%, según los del Banco de España. Las autonomías, por su parte, sumaron un pasivo total de 319.924 millones entre julio y septiembre, el 2,27% menos que en el segundo trimestre.

En general, en las comunidades, la deuda se redujo, una vez superados los efectos más inmediatos de la pandemia, y también con respecto a un año atrás. En Cataluña, la que carga con el mayor pasivo en términos absolutos de todas, la media por habitante se situó en el tercer trimestre en 10.570 euros, el 2,86% menos que en el segundo. Esta suma supone casi el doble de la que afecta a los habitantes de la Comunidad de Madrid, que se situó en 5.234,4 euros de media, con un descenso del 3,78% con respecto al rimtres anterior.

La Generalitat de Catalunya también es la que ocupa el primer puesto en la deuda con el Estado como acreedor, por el FLA y otros mecanismos que se crearon a partir de 2012 para paliar la falta de acceso de las autonomías o muchas de ellas a los mercados, con 71.308 millones, en torno a 84 de cada 100 euros del pasivo total.

Palau de la Generalitat. Archivo


En la Comunitat Valenciana, donde el peso de la deuda con respecto al producto interior bruto (PIB) es el mayor de todos los territorios, el pasivo medio por habitante se redujo en el periodo julio-septiembre hasta los 10.437,96 euros, el 3,89% menos que en el segundo trimestre, según los datos del Banco de España. De la cantidad total, 47.594 millones, es decir, el 86% del total, tiene al Estado como acreedor.

Y en Andalucía, la comunidad con más habitantes, la media de pasivo por habitante fue de 4.357 euros, el 1,44% menos que en el periodo abril-junio. La deuda con el Estado, 24.702 millones, supone el 65,8% del total. La Comunidad de Madrid carece de esta dependencia de los recusos procedentes del Estado, aunque, según la ministra de Hacienda, podrá también solicitar una condonación de la deuda.

Otra de las comunidades que, con el actual sistema de financiación es de las tres aportandoras netas al sistema junto con Madrid o Catalunya, es Baleares, con una deuda media por habitante de 7.236,57 euros. De la cifra total, que asciende a 8.874 millones, el 58% (5.178 millones) corresponden al Estado.

El peso de la deuda del conjunto de las administraciones es uno de los elementos que trata de reducir el Gobierno. El plan presupuestario de 2024 remitido a Bruselas el pasado mes de octubre apunta a que la buena marcha de la economía -que se espera que crezca un 2,3% este 2023 según las previsiones del Ejecutivo- permitirá reducir la ratio deuda/PIB hasta el 108,1% ya en 2023, adelantando en un año el objetivo de situarla por debajo del 110%. Y lo mismo sucede con el déficit, ya que en el mismo documento el Ejecutivo prevé que ya en 2024 se reduzca al 3% del PIB -un año antes de lo estimado en sus últimas proyecciones- y avanza que seguirá reduciéndose en los años siguientes, hasta bajar al 2,7% en 2025 y al 2,5% en 2026.

Las estimaciones del Gobierno apuntan a que la senda descendente de la deuda pública continuará los próximos años, ya que prevé que baje del 106,3% en 2024, al 105,4% en 2025 y al 104,4% en 2026.