El Tribunal Constitucional tampoco se ha quedado en silencio tras los ataques de Junts a magistrados con nombres y apellidos. Después de que los presidentes del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el del Tribunal Supremo sacaran comunicados para rechazar de forma tajante la acusación de la portavoz del partido independentista Míriam Nogueras, el órgano que dirige Cándido Conde-Pumpido también lo ha hecho este jueves.
En la sesión del pleno gubernativo se ha acordado por unanimidad «hacer constar en acta el apoyo y la solidaridad» a Concepción Espejel, la magistrada que fue señalada por Nogueras. En un comunicado que ha remitido el Tribunal señalan que ella «siempre ha desarrollado su función jurisdiccional de forma impable, íntegra e imparcial».
En este paso inédito que también da el tribunal garante de la Carta Magna se han referido igualmente a la «preocupación por el cuestionamiento que se ha producido de forma público, en el ámbito parlamentario».
Nogueras en el Congreso refirió al presidente de la Sala de lo Penal del alto tribunal, Manuel Marchena, –quien presidió el juicio de los líderes independentistas– como «cómplice de la politización de la Policía y de la Justicia española». Pero no sólo. Señaló también como «personajes indecentes» a Concepción Espejel, expresidenta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional donde fue juzgado el major de los mossos Josep Lluis Trapero, y actual magistrada del Tribunal Constitucional; a Carlos Lesmes, expresidente del Tribunal Supremo y del CGPJ y actual magistrado de la Sala Tercera de ese órgano; a Pablo Llarena, instructor del procés en el alto tribunal; y a Carmen Lamela instructora del caso contra los mossos d’Esquadra en un inicio en la Audiencia Nacional y también actual togada del Supremo, de quienes dijo que «en un país normal» serían «cesados y juzgados de inmediato».