1. Las cifras
Rahm firmará un acuerdo por 550 millones de euros que le mantendrá vinculado al LIV Golf hasta finales de 2029. Cinco años en los que el vasco se convertirá en la imagen del circuito saudí.
2. El agente
Steve Loy es el agente de Jon y el hombre decisivo en la operación. Loy conoce perfectamente las claves de la negociación y a las personas que están al otro lado de la mesa porque también es el agente de Phil Mickelson, buen amigo de Rahm que juega en el LIV Golf desde la inauguración del circuito en 2022. Hace semanas que Loy negocia la incorporación del golfista español a la Superliga, pero ha sido en los últimos días cuando se han ido conociendo los detalles. The Telegraph informaba el miércoles de la cifra que los saudís han ofrecido una prima de contrato al vasco y el Wall Street Journal (WSJ) ha dado ya el acuerdo por cerrado.
3. El cambio de postura
Jon Rahm ha pasado de ser el más firme defensor del PGA Tour a convertirse en el fichaje estrella del LIV Golf. Por medio se ha producido un cambio que tiene que ver con las maniobras que han realizado los dirigentes del PGA Tour, entre los que destacaba el hombre más vinculado a Rah, el comisionado Jay Monahan. Mientras el vasco daba la cara por el circuito clásico, se estaban produciendo negociaciones entre estos y el LIV Golf para llegar a una fusión. Algo que habría molestado a Rahm, hasta el punto de plantearse este ingreso en la Superliga.
4. Capitán de los ‘Fireballs’
El formato del LIV Golf permite competir individualmente y por equipos con bolsas de 20 millones por torneo, siendo de 14 la del equipo campeón y otros 20 para el ganador de la clasificación anual individual. Los ‘fields’ son de 48 jugadores con torneos a tres vueltas (54 hoyos). Rahm entrará en el circuito como capitán de un equipo y todo apunta a que lo será de los ‘Fireballs’, el equipo que capitaneaba hasta ahora Sergio García. Así habrá un equipo 100% español junto a Sergio García, Eugenio Chacarra y David Puig.
5. Los ‘mayors’, hasta 2027
La idea de Rahm es poder seguir jugando los torneos ‘grandes’ del circuito clásico, como mínimo hasta 2027. Aunque se ha ganado el derecho, como ganador, de jugar en Augusta de por vida y en el US Open hasta 2031. En caso de que no se llegue a un acuerdo de fusión entre PGA y LIV tendrá que esperar a conocer las sanciones que le supondrá afiliarse a la Superliga, lo que podría dejarle fuera de la Ryder Cup.
6. Los jugadores, acccionistas
La idea que se negocia entre el PGA Tour y el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí (PIF) es fusionarse en una entidad con ánimo de lucro a la que los saudís dotarían de ingresos, repartiendo acciones entre los jugadores como forma de distribución de los beneficios. Un modelo que nunca se había dado hasta ahora y que parece que satisface a todas las partes. Se ha hablado de otros inversores interesados como Endeavor y el Fenway Sports Group si PGA decide finalmente no firmar con los saudíes.