La buena noticia llega cuando descubren que la médula de Lola es compatible con la de Malena, llenando de alegría a todos en medio de esta difícil situación.
En otro frente, Román acepta colaborar con Lola para cumplir los deseos de Malena, demostrando una vez más su solidaridad.
En un giro inesperado, Quintero imagina cómo sería ofrecerse a ser el padre del hijo de Silvia, dejando entrever un cambio radical en su vida.
Por otro lado, Manolita toma la valiente decisión de continuar con sus estudios y presentarse a los exámenes; y Sebas recibe un regalo inusual pero muy especial.