Lluvias, tormentas y oleaje activarán este miércoles los avisos en siete provincias del este y sureste peninsular. Esta jornada estará marcada por la la probabilidad de chubascos y tormentas localmente fuertes y con granizo en litorales de Cataluña, Baleares y, por la tarde, en el extremo sureste interior, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
De manera detallada, las precipitaciones y las tormentas activarán los avisos en Almería, Albacete, Barcelona, Gerona, Murcia, Alicante y Valencia. Asimismo, Gerona estará en riesgo por fenómenos costeros.
Del mismo modo, en el norte de Galicia, área cantábrica y Pirineo occidental es probable que continúe la inestabilidad, con cielos nubosos o cubiertos y precipitaciones, que serán más abundantes en el Cantábrico oriental, tendiendo a remitir por el oeste y litorales. Con menor probabilidad y de forma más débil, afectarán a zonas aledañas al sur.
Serán probables los chubascos con tormentas desde el principio en Baleares y litoral catalán, extendiéndose durante el día por otras zonas de Cataluña y del interior del extremo sudeste. Pueden ser localmente fuertes y con granizo en litorales de Cataluña y en el extremo sureste interior, sin descartar Baleares.
En amplias zonas del interior, salvo en el cuadrante suroeste, se esperan cielos poco nubosos o despejados en el resto, pero aumentando con nubosidad de evolución. Por su parte, en Canarias los cielos estarán poco nubosos, con intervalos nubosos en los nortes de las islas.
En zonas de interior del extremo norte peninsular y sistema Ibérico se espera que haya bancos de niebla matinales.
Temperaturas este miércoles
En lo que respecta a las temperaturas máximas, éstas experimentarán un aumento en el tercio norte interior, así como un descenso en los tercios sur y sureste, que será incluso notable en los interiores de Levante. Respecto a las mínimas, sufrirán un aumento en Cataluña, descenso en el interior noroeste, centro y Baleares y sin grandes cambios en el resto.
Solamente se espera rebasar los 34-36 grados (ºC) en la zona del Guadalquivir y las mínimas no bajarán de los 24ºC en Melilla y puntos del litoral sudeste. Además, se pueden dar heladas débiles en cumbres de Pirineos.
El viento será de tramontana en Ampurdán y cierzo en el Ebro con intervalos fuertes y rachas muy fuertes, amainando ambos, así como alisios en Canarias. El viento será del noroeste en el Cantábrico y, amainando, poniente en el Estrecho. En el resto, se esperan vientos flojos, de componente este en el área mediterránea y de norte en el resto, más intenso en los litorales del oeste de Galicia.
La DANA que se espera
Los expertos han advertido durante estos días la llegada de una nueva DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) a la Península Ibérica. Un fenómeno que podría trastocar los planes de muchos, que aún apuran los últimos sorbos a sus vacaciones de verano y que amenaza a todo el país con episodios de tormentas extremas durante esta semana. Así lo han explicado desde Meteored, en alusión al episodio de inestabilidad climática vivido en las últimas horas en todo el territorio, con acumulaciones de más de 100 litros por metro cuadrado de agua en puntos de Baleares y Cataluña. Ahora, el escenario podría reproducirse en la totalidad de la geografía peninsular, pero con una intensidad aún mayor. A ello se le suma la caída en picado de los termómetros, que han pasado de registrar valores propios de un periodo de ola calor a dejar temperaturas similares a las que se producen a mediados o finales de septiembre.
Será el jueves cuando se abrirán las puertas a un nuevo cambio de tiempo. Las previsiones apuntan a chubascos parciales en el este, Baleares y en el Cantábrico, con las temperaturas retomando la senda propia del verano y aumentando a lo largo de la jornada. Así hasta llegar al viernes, cuando la masa de aire frío ya quede orillada a las inmediaciones peninsulares, aunque este escenario no impediría la generación de una nueva DANA o “gota fría”, cuya evolución se prevé incierta y errática. De hecho, los chubascos y tormentas se podrían intensificar, siendo torrenciales en puntos del país durante el fin de semana.
La depresión será excepcional por su profundidad y las jornadas en las que podría desembarcar en la península, con las aguas del Mediterráneo en temperaturas elevadas y con visos a incrementar de manera notable los episodios de precipitaciones.