El exnadador olímpico estadounidense Klete Keller ha sido condenado este viernes a tres años de libertad condicional y seis meses de prisión domiciliaria tras admitir que formó parte de la turba que atacó el Capitolio el 6 de enero de 2021 con el objetivo de obstruir el trabajo del Congreso para certificar los resultados de las elecciones presidenciales de 2020.
El medallista se declaró culpable en 2021 del delito grave de obstrucción de un procedimiento oficial después de que le reconocieran dentro de la Rotonda del Capitolio durante los disturbios por una chaqueta deportiva que llevaba. El propio Keller también admitió haber intentado borrar pruebas de su teléfono y deshacerse de la chaqueta, según ha informado el canal de noticias CBS News.
El Departamento de Justicia ha asegurado que desde ese momento el condenado ha cooperado con los investigadores y ha ayudado en otros casos, lo que el juez del caso, Richard Leon, ha calificado como muy distinto en comparación con otros acusados por los mismos disturbios.
El magistrado también ha destacado el remordimiento y el deseo de servir de Keller. «Si hubo un caso que pidió a gritos libertad condicional, es este», ha dicho el juez, quien ha optado por no imponer ninguna pena de prisión.
«Klete Derik Keller una vez usó la bandera estadounidense como atleta olímpico. El 6 de enero de 2021, arrojó esa bandera a un bote de basura», han escrito los fiscales en sus documentos previos a la sentencia, instando al juez a sentenciar al ex atleta olímpico a diez meses en prisión y han añadido que el acusado no abandonó el Capitolio cuando la Policía lo exigió, sino que optó por quedarse «porque su candidato preferido perdió una elección».
«Puso en peligro a los agentes, a los miembros del Congreso, a su personal y a todos los demás que estaban dentro», han argumentado los fiscales en documentos judiciales.
Por su parte, Keller y su equipo de defensa han pedido clemencia y han expreado al juez en documentos judiciales que ahora «reconoce la gravedad de su participación» en el ataque y que ahora tiene una esposa e hijos que cuidar.
«La suma total de las acciones del Señor Keller mientras estaba dentro del edificio del Capitolio se puede describir de la siguiente manera: reflexionando alrededor de la rotonda tomando fotografías y videos, observando a un grupo de manifestantes cerca de la Sala del Reloj de Ohio interactuando con una fila de oficiales de policía, tiempo durante el cual El Señor Keller gritó: ‘Que se jodan Nancy Pelosi’ y ‘Que se jodan Chuck Schumer’ (…) y apartó de su brazo la mano de un oficial de policía que intentaba dirigir a la multitud más grande hacia afuera de la rotonda», han descrito los abogados.
El propio keller escribió una carta al juez antes del proceso de este viernes en la que «lamentaba profundamente sus acciones». «Rompí leyes importantes que protegen a los servidores públicos que trabajan en el Capitolio», relató, agregando que esperaba que su caso sirviera «como advertencia para cualquiera que racionalice una conducta ilegal, especialmente en un momento de fervor político».
En la sesión del viernes, ante el tribunal, Keller ha admitido que sus acciones habían causado «daño al proceso electoral» y ha pedido disculpas a las víctimas, incluidos miembros del Congreso y quienes votaron en las elecciones de 2020.
Al sentenciar a Keller, el juez ha añadido que espera que el atleta olímpico complete 360 horas de servicio comunitario, incluso teniendo que hablar con estudiantes sobre las lecciones que ha aprendido como resultado del ataque del 6 de enero.
Keller participó como nadador para Estados Unidos en tres Juegos Olímpicos consecutivos, siendo el primero el del 2000 en Sídney. En sus participaciones fue miembro de los equipos que ganaron el oro en los relevos de 4 x 200 metros estilo libre en Atenas en 2004 y Pekín en 2008 y además ganó otras dos medallas de bronce en pruebas individuales y una plata en otros relevos.