La agencia de calificación DBRS Ratings ha confirmado este viernes los ‘ratings’ de emisor en moneda local y extranjera a largo plazo de España en ‘A’ y las calificaciones de emisor en moneda local y extranjera a corto plazo en ‘R-1’. La tendencia en todas las calificaciones se mantiene ‘estable’.
La firma ha detallado que la tendencia ‘estable’ refleja la opinión de que «los riesgos para las calificaciones crediticias están equilibrados».
«El crecimiento económico de España se está desacelerando después de dos años de buen desempeño, pero se mantiene mejor que el promedio de la zona del euro. La recuperación del poder adquisitivo y el gasto de los fondos de recuperación europeos deberían mitigar los efectos de una política monetaria estricta y los obstáculos externos el próximo año», ha destacado.
Además, subraya que «los indicadores de las finanzas públicas están mejorando, impulsados por el fuerte crecimiento de los ingresos y la eliminación de las medidas de apoyo después de un fuerte deterioro en 2020″.
Sobre la situación política del país, la firma espera «que el gobierno recién formado liderado por Pedro Sánchez busque una amplia continuidad en términos de política fiscal y ejecución del plan de recuperación de España».
«Por otro lado, las tensiones sociales y políticas han aumentado en las últimas semanas en respuesta a la presentación del proyecto de ley de amnistía al Congreso y la estabilidad del gobierno podría ponerse a prueba, especialmente si los partidos independentistas deciden retirar su apoyo», ha agregado.
Asimismo, destaca que «el desafío institucional y territorial que plantea el movimiento independentista en la Comunidad Autónoma de Cataluña sigue siendo muy limitado, aunque las tensiones políticas podrían resurgir«.
En general, considera que «las calificaciones crediticias de España siguen respaldadas por su economía grande y diversificada, su sector exportador competitivo y su pertenencia a la zona del euro».
«DBRS Morningstar espera que estas características, junto con la implementación de su plan de recuperación y resiliencia, respalden el desempeño económico del país. Por otro lado, el elevado ratio de deuda pública de España limita el espacio del gobierno para responder a los shocks y pesa sobre las cuentas fiscales, especialmente en el contexto de mayores costos de financiamiento y mayores gastos relacionados con la edad», ha valorado.