Desde pequeño, le invitado de Joaquín, el novato ha confesado que ya era el graciosete de la clase y que su apellido le predestinó a dedicarse al humor.
A la hora de contar cómo se introdujo en este mundo, Leo Harlem lo tiene claro, “yo me dedico al humor porque alquilé un piso”, le ha dicho a Joaquín.
El invitado de Joaquín, el novato ha contado que trabajaba de camarero y decidió alquilarse un piso cerca de donde trabajaba para descansar en los ratos libres. “Cerca del piso que alquilé había un local donde iban a actuar Amaral o Pablo Carbonell y el del bar se reía mucho por la noche cuando nos tomábamos algo y le contaba cosas”, ha desvelado el humorista.
De ese modo, el dueño del bar le propuso debutar en el bar y le hizo un cartel con su debut. “Lo petamos, yo iba sin guion y se llegó a quedar gente fuera, porque a mí mucha gente me conocía de la noche de Valladolid”, ha revelado Leo Harlem.
El humorista ha contado también que su apellido artístico se debe al bar en el que trabajaba como camarero, el Harlem.
Tras los éxitos de sus primeras actuaciones, el leonés decidió presentarse al Club de la Comedia y llegó a la final del concurso nacional.