Nuevo brillo para Orobianco. El establecimiento de Calp ha conseguido recuperar la estrella Michelin que perdió hace dos años con el cocinero Andrea Drago a la cabeza. La alta cocina italiana vuelve a encontrar en este local de la costa levantina un nuevo éxito pese a que el chef italiano tan solo cuenta con 10 meses tras los fogones de Orobianco, todo un récord.
La Guía Michelin 2024 ha destacado la elegancia con la que el local engalana sus creaciones. De esta forma, la propuesta tutelada por el triestrellado Paolo Casagrande muestra una cocina italiana estrechamente ligada con España y el Mediterráneo. A través de la base de la tradicional y casera comida italiana, adoptan una evolución más novedosa en la que se juntan dos formas diferentes de hacer platos de alta gastronomía.
«Lo que hacemos es muy interesante porque somos capaces de acercar la alta cocina italiana con técnicas españolas», comenta el chef Andrea Drago. Son ocho años trabajando junto a Paolo Casagrande, el cocinero de las emociones, en el local Lasarte de Barcelona. Ahora, éste le ha encomendado volver a dar forma al establecimiento que consiguió su brillo en 2019 pese a que lo acabó perdiendo.
Drago se ha mostrado muy satisfecho por el esfuerzo del equipo que le acompaña: «Es algo único, todo el equipo estamos recién aterrizados en Orobianco y el trabajo ha sido inmejorable. Agradezco a Michelin que haya valorado todo este esfuerzo». Juntos, han creado un concepto diferente de la cocina italiana de alto nivel. Además, el chef de 34 años considera que la estrella Michelin obtenida «nos va a dar mucha notoriedad y hará que la gente quiera probar nuestros platos».
El restaurante Orobianco cuenta con un total de ocho mesas, con capacidad para 35 personas. Actualmente, están abiertos de miércoles a sábado tanto al mediodía como a la noche, descansando los domingos, lunes y martes.
Éxito alicantino
Con la recuperación de este brillo perdido, son ya 17 las estrellas Michelin de la provincia, un auténtico éxito que confirma la calidad de la gastronomía de Alicante. Drago, recién llegado, hace una valoración más que positiva de la comida alicantina: «Si juntas la comida italiana -que es la más demandada en todo el mundo, con la calidad de los productos que hay en esta zona del Mediterráneo, el resultado es éste: una estrella Michelin».
Así, el cocinero italiano entiende que «no es casualidad que una provincia como esta tenga tantas estrellas, ofrece un producto de calidad y el resultado es más que merecido». No obstante, admite que en 10 meses no ha tenido la oportunidad de degustar tanta gastronomía alicantina como desearía pese a que ya le han hablado muy bien de muchos sitios a los que espera ir muy pronto.