Humberto Bustince es catedrático de Ciencia de la Computación e Inteligencia Artificial en la Universidad Pública de Navarra y Profesor Honorario en la Universidad de Nottingham, ha dejado un marcado legado en la investigación. Con más de 280 artículos en revistas de renombre según Web of Science, ha sido reconocido con la Cruz de Carlos III el Noble por el Gobierno de Navarra en 2017 y el Premio Nacional de Informática José García Santesmases en 2019. Además, ha sido galardonado con el Premio a la Excelencia Científica de EUSFLAT y es presidente de la Asociación Internacional de Conjuntos Difusos, IFSA, desde agosto de este año. Su membresía en academias como Jakiunde y la Academia Europea de Ciencias y Artes subrayan su destacada trayectoria en el ámbito científico.
¿Qué avances en inteligencia artificial considera más significativos y cuáles resaltó en la conferencia?
En el plano general nos viene una revolución mucho mayor de la que hemos visto hasta ahora con lo que sería el ChatGPT. A nivel personal estoy involucrado en varios proyectos por ejemplo en el legado de proteínas. La idea es que a partir de una secuencia de aminoácidos dependiendo del plegado podemos construir una proteína u otra y si el plegado es erróneo producidos enfermedades tipo Alzheimer el objetivo es en el mundo virtual simular lo que se hace en los laboratorios a partir de una secuencia de aminoácidos. Por otro lado está todo lo que es la neurociencia computacional que consiste en comunicarte vía ordenador con personas que no pueden moverse o comer y preguntarles si quieren comer y si piensan que sí que haya un robot que les digan qué primer plato quieren. Personas que tienen un ictus y ponerles un guante en conexión con electroencefalogramas y que piense en mover la mano para coger algo y que sea el propio guante el que ejecute la acción.
En cuestiones de medicina va a ayudar mucho…
Un proyecto muy importante es cuando una persona le detectan un tumor que el seguimiento se le haga en 3d para ir cambiando de forma inteligente el tratamiento. Pero esto son sistemas de ayuda al médico, nunca van a reemplazar al médico. Se da una visión que me duele porque no es verdad que los asistentes inteligentes vayan a remplazar a estos profesionales. No se puede poner en manos de una maquina que no me explica que hace la salud pública.
Al hilo de esta cuestión, ¿Qué otras profesiones sí que podrá sustituir la inteligencia artificial?
Toda profesión que tenga mucho de repetición. Por ejemplo cuando se construyen las alas de los aviones hay una serie de personas mirando alrededor que revisan si se pone bien la fibra o hay saltos. Ese tipo de profesiones que son áridas y que no requieren otra cosa que la atención humana y no requieren tampoco inteligencia van a desaparecer. Cosas tan absurdas como el ir a un supermercado y que ya no haya cajeros, eso se ve ya en las autopistas. Aquellas profesiones que las acciones son repetitivas y no toman decisiones serias que afecten a las personas serán sustituidas.
«La IA es poco sostenible. Mantener los centros de cálculos abiertos es un gasto energético grande»
¿Qué problemas tiene la inteligencia artificial en la actualidad?
Primero el sesgo en los datos, para entrenar un sistema inteligente, una red neuronal de las nuestras, necesitamos tal cantidad de datos que se coja en bibliotecas, Internet… Como no se procesan hay sesgos. No se invierte en reprocesarlos porque las empresas no quieren gastar dinero o bien porque también meten sesgos en esos datos. El siguiente problema es la legitimidad de los datos, ¿de quién son?, ¿del que los genera o del que los almacena o del Estado? Con mis datos se puede generar una identidad digital muy informada que a lo mejor la coge una identidad de seguros y ve mi perfil y decide no asegurarme. El tercer peligro es preguntarse si son cajas negras, no sabemos como los procesan y dan resultados pero no justifican el por qué. El último que no se suele tener en cuenta es la inteligencia artificial verde, cada vez que mandamos un whatsapp o una imagen el consumo de ese mensaje equivale a tener cuatro bombillas encendidas durante un día. El mantener los centros de cálculo lleva un gasto energético grande y un consumo de agua grande para refrigerar el sistema.
¿Qué desafíos éticos tiene la inteligencia artificial?
Es importante que se den grandes formaciones. Por ejemplo, si utilizo un algoritmo con sesgos para contratar a personas desde luego es inviable. De ahí que la comunidad europea esta invirtiendo tanto dinero en resolver problemas éticos y morales. Lo que hace ahora la UE es utilizar un método inteligente para clasificar los problemas de la IA y clasificar los riegos en grandes, medianos, normales… No todo vale, no puedes poner a disposición de todo el mundo programas que puedan coger las caras de unas personas y desnudarlas virtualmente. Tienen que entrar legisladores y hay que controlar como se hace la investigación para que se haga correctamente y que cuando llegue al público se sepa que producto se está dando.
Como docente, ¿De qué forma cree que la ia afecta a la educación?
Es una herramienta muy potente. Muchos la comparan con la llegada de calculadoras, que al principio algunos dudaban en usarlas. El estudiante las va a tener delante y el acceso a ellas es imposible de prohibir. Hay que enseñar a los alumnos a usarlas bien. Habrá que volver a metodologías de trabajo en grupo o personalizadas.
«ChatGPT analiza todos los datos de la lotería de Navidad, pero es azar y probabilidad pura y dura»
¿Qué opina de que en Elche se haya agotado el número que ChatGPT eligió para el sorteo de Navidad?
En cosas de lotería siempre hay mucha influencia. Hay que tener en cuenta que es azar y probabilidad pura y dura. El sistema lo que ha hecho es analizar todos los datos que se tienen de la lotería como qué números han caído, qué probabilidades, donde han caído más donde menos y ha hecho una serie temporal de como ha evolucionado y teniendo en cuenta esa serie temporal y la probabilidad han determinado que caerá ahí.