El camino de Luis Planas al frente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación arrancó el 7 de junio de 2018. Desde entonces, el ministro valenciano se ha topado con numerosos obstáculos que han puesto en serio compromiso su continuidad al frente de la cartera; sin embargo, Planas se ha consolidado como uno de los hombres fuertes del Gobierno de Pedro Sánchez, recién investido como presidente.
El úlitmo lustro ha llevado a agricultores, ganaderos y al campo al extremo, ya que a la pandemia, la subida de insumos y la escasez de materias primas por la guerra de Ucrania, se han sumado las inclemencias meteorológicas, que han dejado mermas muy importantes en las producciones.
La desesperación entre los agrarios ha llevado los tractores a las principales arterías de las capitales españolas. La tensión y las manifestaciones en contra de la brutal subida de los costes de producción o por la exigencia de que se vigilen los precios justos en el súper se han sucedido durante la legislatura y han expuesto a Planas en varias ocasiones. El tambaleo no derribó al dirigente, que se apoyó en la reforma de la Ley de la Cadena Alimentaria para consolidar su labor.
Ahora, con cuatro años más por delante, Luis Planas afronta su segunda legislatura con crédito en el mandato, aunque acumula una larga lista de peticiones por cumplir. El Independiente ha consultado con algunas de las principales organizaciones profesionales agrarias de España como COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos), UPA (Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos) y Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos cuáles son las asignaturas pendientes del ministro.
Los frentes del Ministerio de Agricultura
Los retos del ministro Planas se centran principalemente en problemas como la inflación y la sequía. «Es evidente que el ministro Planas es conocedor de toda la problemática de la agricultura y de la ganadería y eso es un punto fuerte a la hora de tomar medidas en aquellos aspectos que nos pueden estar perjudicando de forma importante en nuestra actividad», indica Miguel Padilla, secretario general de COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos).
Desde UPA se ha aprovechado la «renovación» del ministro Planas para sugerirle «que se reúna más, escuche más y tenga más en cuenta a los agricultores y ganaderos españoles».
La organización ha destacado la dimensión de los retos del campo español, como alimentar a una población creciente en un contexto de cambio climático, «haciendo un uso cada vez más respetuoso de los recursos naturales y en un panorama internacional de enorme incertidumbre. En esta coyuntura es imprescindible que España cuente con un Ministerio de Agricultura fuerte y políticamente relevante, que se ponga a la vanguardia del sector al que representa en el Consejo de Ministros y en el Consejo Europeo», reclaman desde UPA.
Unión de Uniones considera que Planas tendrá que hacerse cargo de frentes como la crisis generada por el conflicto de Ucrania y agravado por la sequía. «Hay explotaciones y sectores, como viñedo y olivar, que se han quedado hasta ahora fuera de los paquetes de apoyo puestos en marcha. En un contexto de crisis de rentabilidad e incremento de costes, la amenaza en muchos casos de la supervivencia de las explotaciones es muy seria», afirman.
Según el secretario general de COAG, Miguel Padilla, uno de los imprescindibles del Ministerio de Agricultura ha de ser poner en valor el producto nacional: «Pedimos que nos defienda en Europa de las amenazas que dañan nuestra actividad, como la competencia desleal con productos de otros países que no cumplen los mismos requisitos que nosotros y se ponen a la misma altura en nuestros lineales. No es política española, pero es política europea que tienen que defender nuestros representantes».
Los representantes de UPA apuntan a la aprobación de la Ley de la Agricultura Familiar y a una potente inversión en modernización de regadíos como «medidas irrenunciables y urgentes que el campo español espera desde hace ya demasiado tiempo». «Una de las grandes preocupaciones que tenemos como organización es la preservación del modelo profesional, que hoy se ve amenazado por grandes fondos que no pretenden que dentro del sector haya agricultura con agricultores y ganadería con ganaderos», asevera Padilla
Recados al Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico
Respecto al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, donde repite como ministra Teresa Ribera, UPA reclama una interlocución mucho más estrecha y constante con los agricultores y ganaderos, «destinatarios de muchas de las políticas que son de su competencia y que, en muchos casos, no han contado con un alto grado de aceptación y comprensión en el sector agrario.»
UPA solicita una mayor atención a los temas relacionados con el Reto Demográfico de las zonas rurales, «un problema que no está ni mucho menos resuelto y que sigue siendo una de las principales tareas pendientes que tenemos como sociedad».
Unión de Uniones se muestra «expectante» sobre si en este nuevo período el ministro de Agricultura «sostendrá los pulsos que sean necesarios con su compañera en Transición Ecológica, para defender al sector agrario y a sus profesionales».
La asociación traslada preocupación por «la agenda verde del Gobierno, como el caso del lobo y los ataques a la ganadería y en las limitaciones al regadío. Habrá que ver si desde Agricultura se hace una mejor defensa que hasta ahora de nuestro sector», inidica en Unión de Uniones, que solicitan a Planas que «conforme o confirme» su equipo en Agricultura lo antes posible y siempre primando la solvencia técnica y el conocimiento. «El campo necesita gente que sepa y, además, que se sepa cuanto antes», concluyen.
