Italia no falló como ha fallado en las fases clasificatorias para los dos últimos Mundiales (2018 y 2022) y accedió a la Eurocopa. Faltaría más que se ausentara el vigente campeón… No entrará en el bombo de Alemania (el 2 de diciembre) con brillantez –como segunda de grupo, inabordable Inglaterra–, pero de forma autosuficiente.
Necesitaba empatar con Ucrania y empató (0-0) pese a que contrajo méritos para marcar y tener una red de protección ante un gol en contra. Habría sucedido si Gil Manzano no hubiera cerrado los ojos en el área durante el tiempo añadido.
Un penalti en el minuto 93
Necesitaban algo más que miles de aficionados de su lado. Necesitaban más fútbol del que tenían en un equipo con dos de los futbolistas más de moda (los gerundenses Tsygankov y Dovbyk) o los ingleses Zinchenko o Mudryk.
Creyéndose viva, o acaso fuera el plan de partido, Ucrania quiso acelerar el juego con cuatro cambios en los últimos diez minutos. Accedió más veces al área y Gil Manzano ignoró un más que posible penalti de Cristante a Mudryk en el minuto 93. Enfrente, sin embargo, estaba la Italia que parece disfrutar en la agonía. La plantilla de Ucrania acabó en el círculo central aplaudiendo a los exiliados que les acompañaron.
No falló Italia y no falló la República Checa, fiel participante en la Eurocopa desde 1996, que debía vencer a Moldavia, una de las revelaciones de la previa, y le endosó un 3-0. David Doudera en el primer tiempo, y Tomas Chory y Tomas Soucek, en el tramo final, cuando los moldavos jugaban con diez, firmaron los goles. Polonia queda tercera y deberá acudir al playoff.
La otra revelación era Kazajistán, que estuvo punto de dar la sorpresa de su histórica clasificación. Ramazan Orazov igualó el gol del Benjamin Sesko, pero Benjamin Verbic aseguró el triunfo de Eslovenia (2-1), al que le valía el empate jugando en su casa para volver a la Eurocopa 20 años después de su primera vez.
La última plaza
La fase de grupos concluye este martes con una plaza por decidir. Se dirime entre Croacia y Gales. Será el último nombre propio del bombo en el sorteo del 2 de diciembre. Los británicos reciben a Turquía, ya clasificada, mientras que los balcánicos defenderán el segundo puesto ante la visita de Armenia. Luego, en marzo, se disputarán las últimas tres plazas que saldrán de una repesca.