No jugaba España en Valladolid desde 2006 y había ganas en la afición pucelana, que llenó Zorrilla y le dio mucho colorido a un partido que era un trámite por más que a De la Fuente no le gustase denominarlo así. Un punto le daba el liderato matemático a España y la convertía en cabeza de serie en el sorteo de la Eurocopa que se jugará el próximo verano en Alemania.
Gol de Le Normand y empate
Y todo se puso de cara cuando en la primera ocasión, un balón parado en la banda, llegó el primer gol del partido. Un centro de Ferran desde el lateral que Le Normand cabeceó a la red convirtiendo el sexto gol de cabeza en esta clasificación. Partido encauzado y euforia en la grada. De la Fuente filtró entre líneas en la tupida defensa georgiana de 5 a Gavi y Fabian y el azulgrana estuvo cerca de lograr el segundo. Pero Mamardashvili sacó una mano salvadora y en la siguiente jugada Kvaratskhelia penalizaba un error de colocación de la zaga española batiendo en su salida a Unai Simón. Un gol que volvía a poner el foco en la endeblez defensiva de una zaga que no termina de afianzarse.
El gol enfrió el ánimo de la grada, contagiada por la indolencia de los jugadores españoles, que no ponían toda la carne en asador. Pero el ambiente se quedó gélido cuando a los 20 minutos Gavi recibió un golpe y en la siguiente jugada, aún renqueante, él solo se lastimó al intentar controlar un balón. Cayó dolorido, se quejó y pidió el cambio mientras se marchaba llorando. Enseguida pareció que se trataba de una lesión importante por sus gestos. Enmudeció el estadio, se enfrió el ambiente, que atmosféricamente ya era fresco, y salió Sancet por Gavi. Perdonó Morata a la media hora tras un gran centro de Ferran que nuevamente Marmadashvili sacó con el pie de forma casi instintiva. Y De la Fuente se desgañitó pidiendo más tensión a los suyos, con Nico y Ferran liderando los ataques con más tenacidad que acierto. Solo Le Normand competía con seriedad en un partido plomizo de los españoles.
Ferran marca con dedicatoria a Gavi
Salió más enchufada España en el arranque a devolver el cariño al público y a ganar por Gavi, como se vio cuando un centro de Gayá fue rematado de cabeza a la red por Ferran. El azulgrana, que marcaba su gol 18 con España, lo celebró dedicando el gol a Gavi, del que mostró una camiseta, confirmando así la grave lesión del sevillano que pinta a que se perderá lo que resta de temporada por la rotura del cruzado, Eurocopa incluida.
Perdió relevancia el partido por la pésima noticia de la lesión, pero De la Fuente seguía tratando de que sus hombres no se desconectaran del partido. Un punto valía, por lo que nunca estuvo en peligro ni el liderato ni la condición de cabeza de serie en el sorteo. Pero no es buena noticia este cierre de clasificación de España con un partido en Chipre en el que perdió el parcial de la segunda parte y en este gris despliegue ante una Georgia ultradefensiva que no supo descifrar. Lo único novedoso fue la entrada de Lamine por Ferran, lo que suponía el cuarto partido de Yamal para amarrar al joven, que ya no podrá jugar con otra selección al cubrir el cupo con España.
Un gol de Lochosvili en propia puerta echó el cierre a un partido para el olvido en el que ni España estuvo a la altura ni se olvidará el compromiso por la lesión de Gavi, que dará mucho que hablar. Un jugador del que el propio De la Fuente advertía que «juega siempre porque es hiperactivo. Y los grandes jugadores deben jugar todos los partidos». Lo cierto es que Gavi ha jugado todos los partidos de España desde que debutó y a sus 18 años acaba de sufrir su primera lesión grave, la que parece que le dejará sin Eurocopa el próximo verano.