Los analistas de Morningstar consideran que el mercado no está siendo justo con dos empresas estadounidenses con “amplias ventajas competitivas”. “El descuento al que cotizan respecto a nuestras valoraciones teóricas convierten a estos títulos en una clara oportunidad de compra”, resaltan.
«En lo que respecta a la inversión en acciones, 2023 está siendo una historia de ricos y pobres. En el primer grupo, destacan los ‘siete magníficos’, es decir, los gigantes tecnológicos; mientras que, en el otro lado de la balanza figuran algunas compañías que se han visto excesivamente penalizadas”, comentan los citados expertos.
“Acciones baratas” que estos estrategas aconsejan incorporar a nuestras carteras antes de que acabe el año dados sus “sólidos fundamentales y múltiples ventajas competitivas”.
PFIZER: «POTENCIAL DEL 60%»
Y el primero de estos grupos es Pfizer, farmacéutica que ha visto lastrada por la caída en las ventas de vacunas y de tratamientos contra el covid-19. Sin embargo, Morningstar cree que los inversores no están sabiendo apreciar el potencial de los medicamentos en los que trabaja la empresa.
Asimismo, la firma alaba la “sólida y diversa cartera de fármacos de la empresa, que genera enormes flujos de efectivos y que permitirá compensar la desaceleración de las ventas de algunos de sus productos más maduros”.
Con todo, Morningstar asigna al título un precio objetivo de 48 dólares, lo que implica un recorrido alcista próximo al 60% desde los actuales niveles de cotización.
CHARLES SCHWAB: «POTENCIAL SUPERIOR AL 40%»
La segunda acción por la que apuestan estos analistas es Charles Schwab, sociedad de corretaje y banco para empresas que genera aproximadamente la mitad de sus ingresos a partir de los intereses.
Sobre sus perspectivas de negocio, Morningstar confía en que la búsqueda de productos financieros más rentables por parte de los ahorradores sea un catalizador para la empresa. En concreto, esperan que la compañía tenga muchos años de crecimiento de beneficios de dos dígitos.
De esta forma, Morningstar asigna a Charles Schwab una amplia calificación económica gracias a su escala masiva y su rentabilidad líder en la industria, con un precio objetivo de 80 dólares por acción y un potencial alcista superior al 40%.