Justo cuando iban a cumplirse las primeras 24 horas de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, el PP ha desplegado este viernes una de esas comparecencias en las que su coordinador general, Elías Bendodo, saca toda la artillería dialéctica posible contra el líder socialista. Bendodo aseguró que España «se irá sumergiendo en una democracia más bolivariana que europea, mientras el timón de este gobierno lo dirige Puigdemont desde Bruselas».
«La realidad es que Sánchez no está al timón del Gobierno de España, el timón lo moverá Puigdemont como él quiera y hasta cuando él quiera; cuando a Puigdemont le interese, retirará el apoyo al Gobierno y se acabará la legislatura», recalcó Bendodo en una rueda de prensa celebrada en la sede del PP de Málaga.
«Vicepresidente ejecutivo»
Asimismo, el dirigente popular recordó que ahora, tras la investidura, «comienza el baile de ministerios», pero con menos interés que otras ocasiones: «Las quinielas sobre los ministerios no importan, la verdad es que los ministros en esta legislatura van a mandar menos que nunca, y no importa tampoco si va a haber una, dos o tres vicepresidencias porque la verdadera vicepresidencia, la vicepresidencia de facto, la va a ocupar una persona que no está en España, que es Puigdemont».
En este punto, Bendodo recurrió a un juego de palabras para asegurar que el líder del independentismo catalán será «el vicepresidente ejecutivo de este gobierno: ejecutivo para tomar decisiones y ejecutivo para ejecutar al gobierno cuando él considere oportuno». «La suya será una vicepresidencia de desigualdad, de insolidaridad y que va a tener la principal tarea de acabar con nuestro pacto de la transición y con la separación de poderes«, subrayó.
Bendodo se refirió, igualmente, a que Sánchez hablaba en la investidura «preocupantemente de que su objetivo en esta legislatura, entre otras cosas, es levantar un muro». «Y esto suena a Donald Trump, a que hay españoles a un lado del muro y españoles a otro lado del muro, es una declaración de intenciones anunciando que va a trabajar para dividir a los españoles, sembrar la participación y el odio, y a gobernar para unos cuantos», agregó.
En opinión de Bendodo, «la historia de esta investidura es una historia de ambición y de silencio». «Ambición porque hemos visto que aquí ni convivencia, ni interés de España, ni el nombre de España, que aquí había una ambición personal, que es la de Pedro Sánchez; y silencio por el silencio cómplice de Page y de los escasos socialistas que quedaban en el partido socialista, y que con la cobardía, al mirar hacia otro lado, han permitido que en España se perpetre una infamia que evidentemente quiebra la igualdad, la separación de poderes y la convivencia cordial entre españoles», añadió.
Acuerdo con Bildu
Bendodo también hizo «un llamamiento a esa transparencia que dicen Sánchez y los suyos sobre las negociaciones para la investidura» y sostuvo que «el de Bildu es el único de todos los acuerdos del que no se sabe nada, el único pacto del que no sabemos a cambio de qué se ha hecho». «Queremos conocer punto a punto el acuerdo por el que Bildu, que no va a darle un cheque en blanco, ha votado sí ¿Cuánto le ha pagado Sánchez? ¿Cuánto ha cedido? ¿Cuál es la carta marcada? ¿Cuánto ha concedido a los herederos de ETA, a un partido que en las municipales llevaba a 40 etarras en su lista, siete de ellos condenados por delitos de sangre?, se preguntó el dirigente del PP.
Igualmente, Bendodo jugó en su discurso con la «alta política» que venían reclamando los dirigentes de Bildu: «La investidura es un acto de alta traición, no de alta política; es bochornoso escuchar a Sánchez en el Congreso apelar a la coherencia cuando ha entrado en esta legislatura por la puerta de la mentira», apostilló.