MADRID, 28 (CHANCE)
Después del terrible susto que ha sufrido en su domicilio, María del Monte vuelve a subirse a un escenario como muestra de su profesionalidad y amor por su público. Tan solo unas horas después de sufrir un terrible asato en su domicilio de Gines donde se encontrabaja junto a su pareja Inmaculada Casal, María del Monte se subía al escenario de Antequera con motivo de su Feria de Agosto donde cientos de fans la esperaban para mostrarle todo su apoyo.»Creo que todos y cada uno de los que esetais aquí merecéis el suficiente respeto para que cualquier esfuerzo sea poco» comenzaba reconociendo María antes del concierto para añadir: «¿Sabéis lo que no me faltan? Ganas, y eso es lo importante».Aún con el susto en el cuerpo, María decidía dejarse la piel sobre el escenario para agradecerle a su público todo el cariño que año tras año le ha demostrado en los momentos más complicados. Con cambio de vestuario incluido, María interpretó algunos de sus temas más conocidos como ‘Cántame’, ‘Y se amaron dos caballos’ o ‘Sevillana de colores’.Nostálgica con el paso del tiempo, María no dudó en reconocer ante sus fans que ella sigue siendo una mujer romántica y conservadora en cuanto a demostrar el amor se refiere, algo que se ha ido perdiendo con el paso del tiempo: «Yo soy de las que pintaba corazones con las iniciales y de las que lo sigue manteniendo. El corazón es el mayor motor de la vida y el quee debe mover el mundo». Finalmente, María le lanza un mensaje a sus fans: «Cuando améis, hay que luchar para que os permitan ama. Es lamentable, pero es así. Hay que saber que por encima de todo no hay que escuchar a la gente, hay que escuchar el corazón».Conocedora de uno de los temas de actualidad más polémicos del momento, María también hizo referencia al beso de Luis Rubiales a Jennifer Hermoso en la celebración del mundial matizando: «Ay Dios mío de mi alma. Vamos a hacer las cosas con sentido común que suele ser el menos común de los sentidos».Tras más de dos horas de concierto, María se despedía de su público emocionada y con lágrimas en los ojos cantando la Salve Rociera. «Me rebosa el corazón y es del amor que me habéis dado. Me quiten lo que me quiten, el amo no me lo quitan» reconocía agradecida.