Unas 8.000 personas se concentraron este jueves por la noche en las inmediaciones de la sede socialista en la calle Ferraz en el marco de unas protestas contra la amnistía que alcanzaron su jornada de mayor afluencia coincidiendo con el anuncio del acuerdo alcanzado horas antes por el PSOE y Junts.

En torno a las once de la noche, se vivieron los momentos de mayor tensión, cuando los agentes de la Policía se vieron obligados a cargar contra los asistentes más violentos. A su paso, estos manifestantes dejaron contenedores tirados y mobiliario urbano quemado, entre otros desórdenes. Según fuentes de la Delegación del Gobierno, al menos 24 personas fueron detenidas y 7 policías resultaron heridos leves.

Así, líder de Junts, Carles Puigdemont, cuenta con que la derecha va a reaccionar en los próximos días de un único modo: alentando movilizaciones contra una amnistía cuyo contenido exacto solo conocen por ahora los negociadores.