Queda claro que no hay en el PSC un equivalente a Felipe González en el PSOE. Tampoco nadie que pueda tener parangón con el presidente castellanomanchego Emiliano García-Page. Salvador Illa cuenta con el respaldo de los principales dirigentes de su partido a la hora de defender la ley de amnistía, y, en todo caso, quien lo ve menos claro, acepta que no hay alternativa. Desde este domingo, además, el líder de los socialistas catalanes tiene también el espaldarazo público de todos los exlíderes -a excepción de Pasqual Maragall- que ha tenido la formación desde 1983. Raimon Obiols, Narcís Serra, José Montilla, Pere Navarro y Miquel Iceta han publicado un artículo conjunto este domingo en el que reclaman al PSC un cierre de filas con la vía con la que se pretende dar carpetazo a las causas judiciales del ‘procés’. «Es un buen camino para el reencuentro entre los catalanes y para el mejor encaje de Cataluña en el marco de España y de la Unión Europea», defienden sin explicitar con qué fórmula debería resolverse ese acomodo frente al referéndum que pide el independentismo y que el PSOE mantiene que no aceptará.
Los cinco exlíderes del PSC argumentan que poner el marcador judicial a cero con ERC y con Junts responde a los «principios fundacionales» del partido de encauzar por la vía política el conflicto para garantizar la «unidad civil». Actitud que contraponen a la falta de alternativa que, aseguran, tiene una derecha española que ha «contribuido a crear y alimentar» esa crisis y que ahora busca «trasladar la crispación a la calle y a los tribunales». La oportunidad, insisten, es «inédita» para poner fin a lo que definen como una «década pérdida». Precisamente por ello, advierten, «aquellos que viven de los problemas intentan boicotear el acuerdo» recurriendo incluso a «la violencia, no solamente verbal». Una actitud que consideran que está «tentada por el ‘trumpismo'» y que advierten de que puede llegar a poner en «riesgo la convivencia democrática y la estabilidad institucional». La democracia, subrayan, no puede «ceder» ante esa «polarización extrema».
La senda de los indultos
El texto, publicado en ‘Endavant’ -diario corporativo del PSC-, llega a las puertas de que se registre la ley de amnistía, después de que Pedro Sánchez haya sellado el acuerdo tanto con ERC como con Carles Puigdemont, y en una semana en que PP y Vox han caldeado especialmente las protestas frente a la sede de Ferraz. Justo hace una semana, la militancia socialista avaló esas alianzas y, en consecuencia, la desjudicialización total, un apoyo que incluso fue más alto en las bases del PSOE (63,4% de participación y un respaldo del 87%) que en las del PSC (61,6% de participación y 85,4% a favor). Si una cosa buscan tanto Illa como sus antecesores es que no haya fisuras ante una legislatura en la que derecha y extrema derecha no darán tregua y que esa amnistía tenga impacto en la escenografía independentista.
«Los partidos procesistas y los partidos españoles de derecha, por antagonistas que se presenten, no solo no tienen soluciones para superar los problemas entre Cataluña y España, sino que les interesa mantenerlos, porque creen que les dan votos y poder«, aseguran los ‘exprimers secretaris’ en su artículo, en el que reman a favor de lo que consideran «un nuevo impulso a la política constructiva» tras años de «gran convulsión» y de «gran retroceso» en las relaciones entre ambas partes. Los indultos, señalan, es la senda que hay que continuar tras constatar que han supuesto una «mejora de la convivencia» y la «normalización» de las relaciones instituciones. Entonces, recuerdan, también fueron «ferozmente combatidos» por la derecha y la extrema derecha. Obiols, Serra, Montilla, Navarro e Iceta también emplazan a los independentistas a hacer balance de los últimos años y abandonar los «discursos divisivos».
«Esperanza» y «preocupación»
La misiva, en clara clave interna, hace un llamamiento explícito a apoyar la hoja de ruta de Sánchez, abrazada también a pies juntillas por Salvador Illa, a pesar de que se trata de un momento que conjuga tanto «esperanza» como «preocupación». Recuerdan, para decantar la balanza en aquellos que tengan dudas, que la estrategia seguida por el presidente del Gobierno desde 2018 ha consolidado el PSC como el primer partido de Catalunya dejando atrás los años de pérdida de fuelle de la formación al calor de los momentos álgidos del ‘procés’.