De puntillas y con cuidado, el expresidente estadounidense Barack Obama condena los atentados del 7 de octubre de Hamás contra Israel, al tiempo que insta a la gente a “asimilar toda la verdad”.
“Si hay alguna posibilidad de que seamos capaces de actuar de forma constructiva, de hacer algo, será necesario admitir la complejidad”, afirma Obama en un panel organizado por el podcast Pod Save America, en el que participan antiguos colaboradores de su administración.
“Que lo que hizo Hamás fue horrible y no tiene justificación, y lo que también es cierto es que la ocupación y lo que les está ocurriendo a los palestinos es insoportable”, dice entre aplausos.
Obama continúa yuxtaponiendo historias del Holocausto y “la locura del antisemitismo” con el hecho de que “hay gente ahora mismo que está muriendo, que no tuvo nada que ver con lo que hizo Hamás”.
“Si quieres resolver el problema, entonces tienes que aceptar toda la verdad”, dice. “Y entonces tienes que admitir que nadie tiene las manos limpias, que todos somos cómplices hasta cierto punto”.
El mes pasado, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, fue duramente censurado por Israel por señalar que los atentados de Hamás “no se produjeron en el vacío”, lo que funcionarios israelíes interpretaron como una justificación del terror.