El Valencia CF volvió a perder lejos de Mestalla. Lo hizo en el Metropolitano ante el Atlético de Madrid en el que probablemente haya sido su mejor actuación a domicilio esta temporada, pero volvió a ser insuficiente. Lucas Beltrán hizo soñar al valencianismo con un gol de bandera, pero Griezmann respondió con otra obra de arte que le dio los tres puntos al Atlético.
En un partido que no estaba teniendo demasiada complicación arbitral, sí hubo una acción que pudo haber cambiado radicalmente el tramo final del partido. Ya con 2-1 en el marcador, Hugo Duro estuvo en posición de quedarse mano a mano con Jan Oblak tras un pase filtrado de un compañero. Sin embargo, un agarrón de Marc Pubill con la suficiente fuerza como para detener su carrera, le impidió entrar en contacto con el balón.
Fuera acción de roja o de amarilla, lo que es evidente es que era una acción de amonestación, porque evitaba una acción manifiesta de peligro. Pubill ya había visto una tarjeta amarilla antes de esa acción, por lo que tendría que haber sido expulsado con algo más de 10 minutos por delante.
No pitó ni falta
EL colegiado del partido no señaló ni siquiera la falta, quizá consciente de que, en caso de indicarla, debía ir acompañada sí o sí de una tarjeta, fuera del color que fuera. La acción continuó pese a las aireadas protestas de Hugo Duro y Marc Pubill completó los 90 miuntos, siendo elegido MVP del partido.












