El parque de Santa Catalina se convierte en estas fiestas en ‘la ciudad de la Navidad’. Como si de un gran parque temático se tratara, el mercadillo, la feria de atracciones de El Refugio, la pista de patinaje y la oferta gastronómica invitan a soñar la Navidad también en esta zona de Las Palmas de Gran Canaria.
A pesar de que fue inaugurada el 4 de diciembre, este puente ha supuesto su gran pistoletazo de salida.
La feria de atracciones ubicada en El Refugio congregó la tarde de este domingo a las familias que quisieron divertirse entre la clásica noria, el ratón vacilón y los tradicionales cochitos de choque, que suman en total 11 atracciones en una sola ubicación.
«Es nuestro primer día visitando un mercadillo de Navidad y hemos empezado por Santa Catalina. Está muy bonito y lo que más nos ha gustado es que las zonas están mejor diferenciadas que el año pasado», destacan Silvia y Noelia, dos amigas que acuden, junto a sus respectivas parejas, a llevar a sus hijas, amigas también , a pasar una tarde de diversión.
Un aniversario de novios
Una alfombra roja en el centro marca el camino y a ambos lados se distribuyen la atracciones. Las hijas de Silvia y Noelia esperan su turno para subirse a los cochitos de choque junto a sus padres.
Mientras, ellas prefieren aprovechar ese rato «para comer y hablar», comentan entre risas. Y lo dulce es lo que les atrae especialmente. «No descartamos pasar a por unas galleta y lazos que hacen riquísimas y que nos llevaremos también a casa», añaden.
Este año, la construcción de un paso elevado une la feria de El Refugio con el resto de la ‘ciudad’ de la Navidad de Santa Catalina. Una especie de puente que facilita el acceso a las familias con los carritos de los más pequeños.
Pero no son los únicos que lo usan. Adriana y Odín son una joven pareja de novios. Van buscando la pista de hielo. Les gusta patinar, pero especialmente este domingo han querido estrenarla por tratarse de su aniversario. «Cumplimos cinco años y queríamos celebrarlo así». Pero también miran hacia la noria como otra atracción desde donde celebrar su amor que completarán con unos «típicos churros con chocolate».
Lo que más nos ha gustado es que las zonas están mejor diferenciadas que el año pasado
En el camino, una pareja de turistas ingleses observan las luminosas atracciones. Regresan al barco con el que viajan de crucero y que les ha permitido hacer una parada en la Isla. Aunque los mercadillos navideños de su país tienen gran tradición, Paul expresa con un clamoroso «it’s lovely» -es adorable – disfrutarlo con este clima. De vuelta al barco, asegura, comprarán algunos gifts -regalos – para sus nietos.
El ratón vacilón, al final de El Refugio, es de las que más expectación genera. Y su larga fila lo demuestra. No se queda atrás la tradicional noria, aunque a algunos como Yilenia el vértigo les pueda más. Ella, junto a su marido Moisés y su hija Angelina hacen una parada técnica para reponer fuerzas después de haberse subido a él.
Disfrutan de la cena en el puesto de comida Mr. Dogg. «Carne mechada con queso, papas mechadas y unas croquetas de mechada. Están buenísimas», le dice a Pablo, uno de los trabajadores, quien asegura que el fin de semana está siendo «muy movido».
La afluencia del festivo se hace notar. «Lo más que vendemos, salchipapas a tope», asegura sobre el que es ya un clásico que no puede faltar en toda feria que se precie.
Las atracciones incorporan muchas de ellas rápidos fotomatones con los que recordar la experiencia al bajarse de ellos.
Juegos canarios
La familia de Hilda va acorde a la Navidad con una vestimenta que destaca por el suéter con los colores propios de la época. Incluso, un gorrito adorna el estilismo del más pequeño de la casa.
Acuden por segunda vez a la ‘ciudad’ de la Navidad. «El primer día ya visitamos los puestos del mercadillo y nos gustó mucho, hay de todo. Hoy tocaron las atracciones».
En el mercadillo, hasta 70 casetas de madera ofrecen una amplia variedad de artículos. Desde ropa a joyería, artesanía o juguetes. Entre estos últimos, unos tradicionales canarios. Laura y Yumara hablan de las bondades de los entretenimientos de antes, pero también de ahora.
«Este es el Octem, una versión actualizada de lo que antes era el Septem, como un trivial canario sobre historia, folclore y cultura de las ocho islas». Pero en su puesto también se encuentra la baraja ‘canaria’ «en el que, por ejemplo, las espadas de la clásica española se representan con los knifes». Sin olvidar el más típico todavía, como es el trompo. «Todos están teniendo mucha aceptación como regalos navideños».
Horarios
El mercadillo estará abierto los lunes y viernes de 10:00 a 13:00 horas y de 16:00 a 21:00 horas; los martes, miércoles y jueves, solo de tarde y los fines de semana en horario corrido de 11:00 a 21:00 horas.
La feria funcionará solo de tarde lunes a jueves, ampliando su horario a partir del viernes hasta las 23:00 horas, mientras que los sábados y domingos también estarán abiertos al público por la mañana.
Suscríbete para seguir leyendo












