La Policía Nacional concluye que no hay restos humanos en la balsa de El Frondil, en la localidad asturiana de Berbes, una vez llevado a cabo el mandato del Juzgado número 4 de Gijón de drenarla con el objetivo de establecer la búsqueda de los vehículos donde supuestamente podrían encontrarse los cuerpos de María Treinidad Suardíaz y su bebé de 13 meses, desaparecidas hace 38 años, en 1987. «Lamentablemente no estaban los coches en los que podían estar María Trinidad y su hija. La vamos a seguir buscando», indicó la Delegada del Gobierno, Adriana Lastra.
Según la Policía Nacional, el vehículo descubierto fue descartado, por no coincidir con los modelos relacionados con la investigación.
La operación, iniciada el martes 2 de diciembre a las 8.00 horas, desplegó un amplio dispositivo de unidades especializadas de la Policía Nacional como el Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT), dependiente del área técnica de la División Económica y Técnica, el Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Dirección Adjunta Operativa, Comisaría General de Policía Judicial y Comisaría General de Policía Científica. Por parte de la Jefatura Superior de Asturias, intervinieron miembros del Equipo Desactivación Explosivos (TEDAX), del Área de Medios Aéreos (drones) y del servicio de Prensa. Y por parte de la Comisaría Local de Gijón, la UDEV (Unidad Delincuencia Especializada y Violenta) y la Unidad de Prevención y Reacción. Todas las unidades han trabajado de forma coordinada para avanzar en la búsqueda, remarca el cuerpo en una nota.
Un papel fundamental lo desempeñó el V Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM V), de la Unidad Militar de Emergencias (UME), ubicado en la Base Conde de Gazola, en la localidad leonesa de San Andrés del Rabanedo, cuya labor fue fundamental debido a la complejidad de los trabajos técnicos. Sus efectivos instalaron dos bombas hidráulicas de gran potencia y cinco auxiliares, lo que permitió evacuar prácticamente toda la balsa pese a las enormes dificultades derivadas del lodo y sedimentos acumulados.
El dispositivo ha sido posible gracias a un intenso trabajo previo en el que, además de la Policía Nacional, participaron todos los organismos y Administraciones implicadas: el Principado de Asturias, el Ayuntamiento de Ribadesella, la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y el Regimiento “Príncipe” Número 3, con sede en La Belga (Siero). Las reuniones y estudios técnicos fueron coordinadas por la Delegación del Gobierno en Asturias.
La desaparición de María Trinidad Suardíaz y su hija data de hace 38 años, si bien la Policía Nacional mantiene abierta la investigación en su empeño por no dejar ningún caso sin resolver. Uno de los últimos pasos ante del drenaje de la balsa fue preguntar directamente al marido de Mari Trini, Antonio da Silva, «El Portugués», que vive en una residencia de ancianos de Zamora, si los cuerpos de su mujer y su hija desaparecidas estaban en la balsa. Ni confirmó ni desmintió, aunque él siempre ha sostenido que les perdió la pista en Portugal.
La reactivación de esta búsqueda en la zona era una de las hipótesis que se contemplaban. Al no haber dado como resultado el hallazgo de ningún resto humano, la Policía Nacional continuará con otras líneas de investigación.
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