Los precios del petróleo han subido este lunes un 1,5% después de que la OPEP+ reafirmara este fin de semana su decisión de pausar los aumentos de producción durante el primer trimestre de 2026, en un intento de contener el exceso de oferta que ha presionado a la baja al mercado en los últimos meses. El movimiento coincide con la inquietud generada por la posibilidad de que Estados Unidos adopte nuevas medidas contra Venezuela, uno de los grandes productores mundiales.
La OPEP+ ya había acordado la pausa en noviembre, pero el comunicado tras la reunión del domingo volvió a subrayar la necesidad de mantener “un enfoque cauteloso” y conservar “plena flexibilidad” para seguir pausando o incluso revertir los ajustes voluntarios de producción, ante el temor de que el mercado global se enfrente a un creciente exceso de crudo.
Dentro del renovado repunte, los estrategas piden cautela. Ipek Ozkardeskaya, analista sénior en Swissquote, señala que el comportamiento del mercado refleja un sentimiento aún frágil: “El petróleo estadounidense sube más de un 2% esta mañana después de que la OPEP reiterara ayer que quiere estabilizar los precios del crudo de cara al próximo año, lo que implica un control más estricto de la producción para abordar el exceso de oferta que ha pesado sobre los precios, salvo en breves episodios de tensión geopolítica”.
Según Ozkardeskaya, incluso esos episodios de tensión no han sido suficientes últimamente para atraer compradores, lo que demuestra “la cantidad de petróleo que actualmente está inundando el planeta”. La experta recuerda que la OPEP, por sí sola, “no puede revertir la dinámica negativa más amplia de los precios”, aunque sí puede ayudar a “situar un suelo” bajo las últimas caídas. En este contexto, el WTI está probando los 60 dólares por barril, pero —advierte— “los precios necesitan subir por encima de 65 dólares para que los indicadores técnicos confirmen el fin de la tendencia bajista”.
TENSIÓN GEOPOLÍTICA
El mercado también ha encontrado apoyo en el deterioro del sentimiento en torno a la guerra en Ucrania, después de que un posible acuerdo de paz pareciera más cercano hace dos semanas. Nuevos ataques ucranianos contra refinerías y petroleros rusos han devuelto la incertidumbre sobre la oferta procedente de Moscú.
Mientras, funcionarios ucranianos y estadounidenses mantuvieron el domingo una nueva reunión en Florida para avanzar en el proceso, un encuentro que el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, calificó de “muy productivo”, aunque recalcó que aún queda trabajo por hacer para poner fin a un conflicto que entra ya en su tercer año.
En conjunto, el cóctel de un ajuste de producción de la OPEP+, posibles restricciones al crudo venezolano y un repunte de las tensiones geopolíticas ha devuelto algo de tono al mercado. Pero, como advierte Ozkardeskaya, el petróleo todavía necesita algo más que un impulso puntual.















