Andalucía activa un nuevo paquete energético con un requisito que sorprende a las empresas

La Junta de Andalucía ha activado un paquete de incentivos dotado con 44,65 millones de euros para impulsar la eficiencia y el despliegue de energías renovables en empresas de todos los tamaños. Estas ayudas se canalizan a través de la Agencia Andaluza de la Energía y forman parte del programa INEA, centrado en el uso racional de la energía en edificios e instalaciones productivas. El plazo se mantendrá abierto hasta el 30 de septiembre de 2027 o hasta que se agoten los fondos asignados.

La iniciativa llega en un contexto de transformación profunda del modelo energético y pretende reforzar la competitividad de la cadena agroalimentaria andaluza, así como del conjunto del ecosistema industrial. Este sector, especialmente intensivo en costes térmicos y eléctricos, afronta una transición que exige inversiones en tecnología, monitorización y fuentes renovables para garantizar su viabilidad a medio plazo.

Un programa que amplía el alcance de convocatorias anteriores

El nuevo plan complementa los 83,64 millones de euros de la línea destinada a la mejora energética del programa Cadenas de Valor Industrial, enmarcada en los incentivos INCEA. Aquella convocatoria estaba focalizada en sectores concretos de la industria, mientras que este paquete amplía el número de beneficiarios y el tipo de proyectos subvencionables.

Podrán solicitar las ayudas autónomos, micropymes, pequeñas, medianas y grandes empresas, además de compañías especializadas en servicios energéticos. También se permite la participación de comunidades de energía renovable y comunidades ciudadanas de energía siempre que desarrollen actividad económica. Las solicitudes deberán gestionarse de forma telemática.

Actuaciones vinculadas a renovables térmicas y eléctricas

El programa financia la incorporación de energías renovables tanto para edificios como para procesos industriales. Se contemplan instalaciones de solar térmica, biomasa, biogás, biometano, biolíquidos y otros gases renovables derivados de la biomasa. Asimismo, se incluyen equipos de aerotermia, geotermia e hidrotermia destinados a cubrir necesidades térmicas.

En la vertiente eléctrica, se subvencionan sistemas de autoconsumo fotovoltaico y eólico, con o sin almacenamiento, e infraestructuras asociadas a la gestión inteligente de la energía. La combinación de estas tecnologías permite reducir costes fijos, mejorar la estabilidad del suministro y disminuir emisiones.

Requisitos y porcentajes de incentivo para cada tipo de empresa

En el caso de las inversiones orientadas a procesos productivos, las instalaciones renovables deberán suministrar energía de forma directa a dichos procesos. Además, de manera opcional, podrán también abastecer el consumo térmico o eléctrico de los edificios en los que se desarrollan. Esta condición se ha convertido en un elemento decisivo para acceder al tramo más alto de financiación.

El incentivo base para proyectos vinculados a energías verdes es del 35 %, aunque se contemplan incrementos importantes según el tamaño del beneficiario:

  • Hasta el 65 % para pequeñas empresas, micropymes y autónomos.
  • Hasta el 55 % para medianas empresas.
  • Hasta el 45 % para grandes compañías.

Apoyo específico a la eficiencia energética

Además del fomento de renovables, la línea de incentivos cubre actuaciones de eficiencia energética en procesos e instalaciones: renovación de equipos por otros de mayor rendimiento, rediseño de procesos industriales, mejora del transporte interno de materias primas, o incorporación de sistemas para la recuperación de calor. También incluye la implantación o modernización de plataformas de gestión energética capaces de monitorizar consumos en tiempo real.

Para estas actuaciones, se exige una reducción mínima del 10 % de energía primaria en las áreas donde se ejecuten las mejoras. Los porcentajes de ayuda alcanzan hasta un 60 % para autónomos, pequeñas empresas y micropymes, un máximo del 50 % para pymes y hasta el 40 % para grandes empresas, con un incentivo base que oscila entre el 30 % y el 40 %.

Pagos anticipados y facilidades financieras

Con el objetivo de facilitar el acceso a la convocatoria, la Junta contempla la posibilidad de anticipar un 15 % del incentivo para los proyectos superiores a 15.000 euros. Esta cuantía puede elevarse hasta el 40 % si el beneficiario presenta una garantía emitida por una entidad financiera o una sociedad de garantía recíproca. También se habilita un pago parcial de hasta el 50 % del incentivo concedido, lo que permite aliviar la carga financiera inicial de las inversiones de mayor envergadura.

El diseño del programa responde a la necesidad de acelerar la transición energética en sectores clave de la economía andaluza. La digitalización de consumos, la mejora del rendimiento de procesos y la adopción de tecnologías renovables forman parte de la hoja de ruta para reducir emisiones y fortalecer la autonomía energética del tejido productivo. Con esta convocatoria, la Junta pretende que más empresas accedan a soluciones que hace apenas unos años estaban limitadas a grandes industrias o proyectos con capacidad financiera propia.

El plazo de solicitud, junto con los tramos de financiación elevados, sitúa esta línea como una de las más relevantes para empresas que buscan modernizar su infraestructura energética. El requisito de reducción mínima del consumo y la obligación de justificar el impacto real en los procesos productivos se convierten así en el elemento clave que determinará la concesión final del incentivo.

Fuente