Al menos ocho miembros de la misión de paz de Naciones Unidas en Malí (MINUSMA) han resultado heridos tras un ataque con explosivos contra un convoy que se dirigía a la ciudad de Gao tras retirarse de la base de Kidal, recién abandonada en el marco de su plan de salida tras diez años de presencia en el país.

«Actualización de nuestra retirada de Kidal: Hoy, un vehículo blindado de nuestro convoy ha sido alcanzado por un artefacto explosivo de camino a Gao. Ocho pacificadores heridos, que han sido todos evacuados a Gao», ha publicado la misión en su cuenta de la red social X, antes Twitter.

Además, ha informado de que se trata del tercer ataque de este tipo desde su retirada el pasado martes de la base de Kidal, en el norte del país.

El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el pasado 30 de junio, y a petición de las autoridades malienses, la retirada de la misión, que llevaba ya diez años operando en el país. Las relaciones de Malí con la MINUSMA se vieron afectadas por un informe de la ONU sobre la matanza de más de 500 personas en marzo de 2022 en la ciudad de Moura (centro), en el que se apuntaba al Ejército como principal responsable.

Entonces, el Gobierno rechazó «vigorosamente» el informe, y aseguró que las imágenes obtenidas por satélite por los investigadores constituyeron un delito de «espionaje».