El plátano de Canarias es un motor social, económico y paisajístico de nuestras islas que durante décadas ha resistido a los envites del mercado y a las dificultades derivadas de la lejanía, la fragmentación y los elevados costes estructurales. Todo esto no ha impedido al sector construir un modelo agrícola competitivo (en términos de competitividad agrícola europea), sostenible, y generador de empleo. Sin embargo, la propuesta de la Comisión Europea para el nuevo Marco Financiero Plurianual (MFP) 2028–2034 ha despertado una profunda preocupación en el sector platanero y en todo el campo canario.
El plan plantea hacer desaparecer el Programa de Opciones Específicas por la Lejanía y la Insularidad (POSEI), lo que supondría el fin de este instrumento esencial como régimen autónomo y específico para las Regiones Ultraperiféricas (RUP). La medida implicaría que las ayudas directas a los productores pasaran a convertirse en acciones a desarrollar en los planes nacionales de cada Estado sin presupuesto previsto en concreto. Una degradación que llevaría a la desaparición de una asignación estable, previsible y específica, reduciendo la autonomía, la visibilidad y la capacidad de respuesta de las políticas comerciales y medio ambientales que siguen siendo designadas directamente por la UE y que tanto afectan a la producción canaria.
El POSEI es una herramienta de reequilibrio imprescindible que reconoce el papel estratégico de las RUP en el conjunto de la Unión. Su función es compensar los sobrecostes derivados de la insularidad y garantizar que los agricultores de las regiones más alejadas puedan competir en igualdad de condiciones dentro del mercado único.
Para el sector platanero, hacer desaparecer el POSEI sería un retroceso de enorme gravedad. “En muchos casos como el nuestro, el riesgo es doble.
Por un lado, renunciar a mantener un instrumento de equilibrio directamente vinculado a la Unión Europea, equivaldría a tirar por la borda el compromiso que las instituciones comunitarias adquirieron en 1.993 con la creación de la Organización Común de Mercado del plátano. Un compromiso renovado luego en el 2006, cuando la propia Comisión Europea propuso trasladar el sistema de compensación y protección de la producción de plátano europeo al POSEI. La Unión Europea fue consciente entonces del perjuicio generado al sector, ya que compite con grandes multinacionales, se ve afectado por las políticas comerciales y de medio ambiente decididas en Bruselas, y está a expensas de la evolución de precios de un mercado único dominado por las importaciones de terceros países. Ninguna de esas condiciones ha cambiado, en todo caso, al contrario, por lo que no pueden ser obviadas unilateralmente por la Comisión Europea. Perderíamos el mecanismo de reequilibrio de condiciones que hemos construido y consolidado desde el propio Tratado fundacional de la UE y en diferentes Reglamentos comunitarios en vigor. Es hora de reforzarlo, no de disolverlo.
Piña de plátanos de Canarias en finca. / ASPROCAN
Por otro lado, introducir una medida supuestamente equivalente al POSEI en los planes nacionales, sin una ficha presupuestaria asignada y obligatoria anualmente, supeditaría al sector primario de Canarias a competir por fondos con otras muchas áreas de actividad que nada tienen que ver con la agricultura y en la que sería previsible moneda de cambio interna. Además, la consabida inestabilidad presupuestaria anual, y la compleja administración y gestión de las ayudas nacionales, vendrían a suponer un alto riesgo económico inasumible para agricultores, ganaderos y profesionales de la agroindustria.
Con este “panorama”, todas las organizaciones sectoriales y profesionales de Canarias y de todas las Regiones Ultraperiféricas reclaman que el POSEI se mantenga como régimen propio de la Unión Europea, con aprobación, financiación y supervisión directas de la Comisión Europea, en aplicación del artículo 349 del Tratado de Funcionamiento de la UE, que reconoce la obligación comunitaria de compensar las desventajas estructurales de las RUP. Defienden, además, que se actualice su ficha presupuestaria hasta 2034, con mecanismos de indexación y revisión periódica, para que siga cumpliendo su función de equilibrio en un contexto de incremento de costes y nuevas exigencias medioambientales.
El campo canario afronta múltiples retos: la renovación generacional, la adaptación al cambio climático y la transición hacia modelos productivos más sostenibles. Desafíos para los que necesita un marco institucional estable que reconozca su contribución económica, ambiental y social.
Tal y como se ha insistido desde el Gobierno de España y el Gobierno de Canarias en los últimos días, defender el POSEI no es pedir privilegios, sino reafirmar un compromiso europeo con la cohesión y la igualdad de oportunidades. Como defienden las organizaciones agrarias, se trata de “mantener el mismo punto de partida, no las mismas reglas para realidades distintas”.
Los productores de plátano se han unido con decisión a esta reclamación para la que están dispuestos a movilizarse, ya que su futuro de largo plazo depende de la decisión que finalmente se adopte.












