Una pequeña con abrigo rojo se abraza a las piernas de su madre. «Vamos dale, ¡que son las menos cuarto!», apura ella con emoción contenida en la voz pocos minutos antes del arranque de la 8ª Gala Pequeño Valiente que en la noche de este sábado tuvo lugar en el Gran Canaria Arena de Las Palmas de Gran Canaria.
Una ocasión en la que se puso de manifiesto, un año más, la solidaridad del público, de los telespectadores y de numerosas empresas de las Islas que estuvieron llamando para ofrecer sus donaciones a esta fundación que da apoyo social, emocional y económico a niños y niñas con cáncer y a las familias que los acompañan y cuidan.
El evento, que reunió a 3.206 personas y vendió todas las entradas, marcó un nuevo récord de asistencia y de participación, con 129.109 euros recaudados, cifra que superó con creces los 81.650 de la gala de 2024 y a la que hay que sumarle lo conseguido con la venta de entradas.
Durante horas, los teléfonos echaron humo en el call center habilitado para recibir donaciones de todas las Islas, así como desde la Península. Arantxa, con 50 euros; Francisco, con 5. «Todo cuenta», recordó el presentador Roberto Herrera, que fue el encargado de presentar la gala acompañado de los periodistas Néstor Santana, Nayra Santana y Sara Fez.
La velada arrancó con abanicos, volantes y lunares de la mano de Olé Flamenco by Fran Chafino, para dar paso a una sucesión de actuaciones que combinaron música, emoción y mensajes de esperanza.
El propio Herrera lo resumió al inicio: «Cada uno de ustedes, al asistir esta noche, representa la creencia de que cada niño merece un futuro sin límites, sin miedo. Queremos honrar la dedicación y el sacrificio de sus familias, médicos, enfermeros y de sus cuidadores. Son un pilar fundamental en este arduo camino», apuntó.
Al flamenco, le siguió la actuación del grupo infantil Jaleox, que puso al público a bailar con Madre Tierra de Chayanne. A continuación, la cantante Verónica Romero adelantó la Navidad con su nuevo tema, vestida con un abrigo rojo bajo una lluvia de copos de nieve; la soprano Arantza Navarro llenó el recinto con su canción Libre; y la joven Candela Gómez, guitarra en mano, interpretó Morderte.
Testimonios
Las diferentes actuaciones se fueron alternando con vídeos que mostraban los testimonios de niños y niñas, ya adultos o adolescentes, que en algún momento de su vida fueron diagnosticados con cáncer y que hoy se definen como «supervivientes». Entre ellos estaba el de Noelia, de 22 años, a la que le dieron el alta el año pasado.
«Pequeño Valiente te daba recursos que no podíamos tener. Mi madre nunca dejó de trabajar, y ellos nos daban los recursos que no podíamos pagar», recordó emocionada la joven.
«Ahora viene una parte que a ustedes les gusta mucho», avisó Roberto Herrera, para a continuación mandar un saludo a Antonia San Juany agradecer la visibilidad que la actriz está dando al cáncer desde que fue diagnosticada con la enfermedad y decidió hacerlo público.
La parte a la que se refería el presentador era la del humorista -o «el artesano de la risa», como él mismo se define-, Maestro Florido, que desató las carcajadas del público con frases como «Heidi se grabó en Artenara» o «yo no cuento chistes, yo cuento cuentos empalagosos».
El punto más álgido de su intervención lo alcanzó cuando al mencionar el nombre de su espectáculo, 20 años viviendo del cuento, añadió:«Es como ser político pero mucho más divertido».
Piso en Sevilla
Tras la actuación del cómico y la ovación del público, Herrera continuó profundizando en la labor que hace Pequeño Valiente:«Toda esta recaudación tiene también otro fin. La Fundación tiene dos pisos de acogida, uno en Barcelona y otro en Madrid, que brindan apoyo a los niños y a las familias cuando se tienen que tratar en la Península. Vamos a abrir en los próximos días otro piso en la Universidad de Sevilla», anunció.
Las historias de generosidad también tuvieron su espacio. Historias como la de Carmen, vecina de Santa María de Guía, que donó mil euros tras cumplir una promesa: «Tenía una prueba médica y me salió bien, así que le quiero dar este sobre a Pequeño Valiente».
También estuvo presente el testimonio de Alba, a la que diagnosticaron el cáncer «con 10 añitos», como ella misma contó, gracias a un médico que le estaba mirando las piernas y le dijo a su madre que tenía algo en la cabeza. «Me quedé en silla de ruedas y sin habla debido a la radioterapia», recuerda. «Fue un alivio, una ayuda extra que tuvieron mis padres. Ellos les ayudaron mucho a saber el camino a seguir para poder conocer ciertas cosas», relató haciendo alusión al apoyo que le dio Pequeño Valiente a su familia.
A continuación, le tocó el turno de subirse al escenario a la chiclanera María Parrado, que hace ocho años ya estuvo en la primera gala de Pequeño Valiente y que encendió el Gran Canaria Arena con su canción Casualidad. También estuvieron presentes otros artistas como Café Quijano, Merche, J Kbello o Antonio José, nombres que completaron el cartel del encuentro.
El dinero recaudado en la noche de hoy se destinará íntegramente a mantener los servicios de asistencia y recursos de la fundación, entre ellos la construcción del Complejo Andamana Pequeño Valiente, un proyecto dirigido a ofrecer atención integral a familias de menores con cáncer y otras enfermedades raras.
Entre risas, acordes y lágrimas contenidas, la gala volvió a demostrar que, en Canarias, la esperanza se mide en abrazos, en llamadas, y en esa energía colectiva que hace posible lo que a veces parece imposible: que los pequeños valientes y sus familias no caminen solos.













