Volvo Cars ha alcanzado dos hitos que confirman su posición como una de las marcas más innovadoras del sector premium. Por un lado, la compañía sueca ha fabricado su vehículo número cuatro millones basado en la revolucionaria plataforma SPA (Scalable Product Architecture). Por otro, ha entregado su híbrido enchufable (PHEV) número un millón, consolidando así su transición hacia un futuro totalmente eléctrico. Ambos logros resumen una década de avances en tecnología, seguridad y sostenibilidad que han redefinido la identidad moderna de Volvo.
Una base que transformó la marca
La arquitectura SPA, estrenada en 2014 con el lanzamiento del Volvo XC90 de segunda generación, marcó un antes y un después en la historia de la firma. Fue el punto de partida del renacimiento de Volvo como marca premium global, permitiendo compartir arquitectura, sistemas de propulsión y líneas de montaje entre modelos muy diferentes. Este planteamiento no solo redujo costes y complejidad industrial, sino que también permitió una expansión coherente y eficiente del catálogo.
Diseñada y desarrollada internamente por un equipo liderado por ingenieros suecos, la plataforma SPA se convirtió en el esqueleto técnico de seis modelos diferentes, producidos en tres continentes y cuatro países: Bélgica, China, Suecia y Estados Unidos. El vehículo que marcó el hito de los cuatro millones fue precisamente un Volvo XC90, salido recientemente de la línea de producción de la planta sueca de Torslanda, la misma que vio nacer la primera unidad hace más de una década.
«La arquitectura SPA espoleó el renacimiento de nuestra empresa como marca de gama alta y moderna», asegura Michael Fleiss, director de estrategia y productos de Volvo Cars. «A día de hoy sigue siendo la base de algunos de los modelos más exitosos de la historia de Volvo, y continúa alcanzando nuevas cotas a medida que la perfeccionamos».
Seguridad y diseño: las señas de identidad
Más allá de la eficiencia industrial, la plataforma SPA introdujo numerosas primicias mundiales en materia de seguridad, consolidando el liderazgo histórico de Volvo en este ámbito. Entre ellas destacan el paquete de protección en caso de salida de la calzada, la frenada automática en intersecciones o un habitáculo reforzado con acero al boro de alta resistencia. Estas innovaciones situaron al XC90 y a los modelos derivados entre los vehículos más seguros del mundo, un legado que la marca sigue perfeccionando con cada actualización.
La flexibilidad de la arquitectura también dio alas al departamento de diseño, que plasmó una identidad estética reconocible con detalles como las icónicas luces en forma de “Martillo de Thor”. Además, permitió introducir el sistema “Twin Engine”, una avanzada combinación de motor eléctrico y de combustión que sigue presente en los actuales híbridos enchufables de la marca.
De cara al futuro, Volvo trasladará los principios de la SPA a las nuevas plataformas SPA2 y SPA3, que serán la base de la siguiente generación de vehículos eléctricos y electrificados. Gracias a las actualizaciones inalámbricas (OTA), muchos modelos SPA siguen recibiendo mejoras de software sin coste, prolongando su vida útil y manteniendo su relevancia tecnológica.

Un millón de híbridos enchufables: el puente hacia la electrificación total
Al mismo tiempo que celebra la madurez de su plataforma más emblemática, Volvo alcanza otro logro histórico: la entrega de su híbrido enchufable número un millón. Este hito refleja el papel crucial que los PHEV desempeñan en la estrategia de transición hacia una gama 100 % eléctrica, prevista para los próximos años.
En la primera mitad de 2025, los híbridos enchufables representaron el 23 % de las ventas globales de Volvo Cars, una proporción líder entre los fabricantes premium tradicionales. La compañía ha pasado de vender unas 46.000 unidades en 2019 a más de 177.000 en 2024, impulsada por la sólida demanda de los XC60 y XC90, especialmente en Europa, Estados Unidos y China.
El XC60 se mantiene como el PHEV más vendido de Europa y líder mundial en el segmento premium durante tres años consecutivos. El éxito de estos modelos ha permitido a Volvo consolidar la mayor cuota de ventas de PHEV dentro de su segmento, al tiempo que sigue ampliando la gama con nuevos lanzamientos como el XC70, el primer híbrido enchufable de gran autonomía de la marca, capaz de recorrer más de 200 kilómetros en modo eléctrico según el ciclo CLTC.
«Volvo Cars apuesta por un futuro totalmente eléctrico y llegaremos a él al ritmo que convenga a nuestros clientes», explica Erik Severinson, director comercial de la compañía. «Nuestros híbridos enchufables son un puente crucial hacia ese futuro, especialmente para quienes aún no están preparados para dar el salto completo a la electrificación total».
Los híbridos más eléctricos del mercado
Según los datos internos de la marca, los conductores de híbridos enchufables de Volvo utilizan el modo totalmente eléctrico aproximadamente la mitad del tiempo total de conducción, sobre todo en entornos urbanos. Este comportamiento demuestra que los PHEV no solo sirven como transición, sino que contribuyen activamente a la reducción de emisiones en el uso real.
«Mientras invertimos en el desarrollo de vehículos premium totalmente eléctricos, seguiremos actualizando y mejorando nuestra gama híbrida», añade Severinson. «Esto permite ganar tiempo para que la infraestructura de recarga global se expanda y dé soporte a una movilidad realmente sostenible».
Volvo Cars lleva más de una década liderando el segmento de los híbridos enchufables. En 2012 lanzó su primer PHEV, una versión diésel del V60 familiar, y durante varios años fue el único fabricante en ofrecer variantes híbridas enchufables de toda su gama. Hoy, con cinco modelos PHEV y seis eléctricos puros en su catálogo, la compañía presume de una de las ofertas más equilibradas y avanzadas del mercado.
Dos hitos, un mismo rumbo
El logro de los cuatro millones de vehículos basados en la plataforma SPA y el millón de híbridos enchufables vendidos no son solo cifras, sino el reflejo de una estrategia coherente y sostenida que ha transformado la esencia de Volvo. Desde su apuesta por la seguridad y el diseño escandinavo hasta su liderazgo en electrificación, la marca sueca ha sabido evolucionar sin renunciar a su ADN.
En palabras de sus directivos, el camino hacia el futuro será plenamente eléctrico, pero Volvo está demostrando que también puede ser gradual, realista y, sobre todo, fiel a los valores que la han convertido en sinónimo de innovación y confianza durante casi un siglo.













